La “cuarentena del consumo” que se ha producido este año ha acelerado diversas tendencias del mundo de la moda como la transparencia y la sostenibilidad. La antipatía de los consumidores hacia modelos comerciales que producen grandes cantidades de desechos ha crecido a la par de la demanda de acciones sostenibles por parte de la industria de la moda. En el panorama, surgen empresas que ya han entendido cómo será el consumidor de moda de las próximas décadas, como la tienda de moda sostenible Staiy, a la que da voz como lifestyle & fashion editor el cántabro José María Saiz -Maza del Olmo.
Algunos de los cambios que se presencian en la industria de la moda son el paso ineludible a lo digital, el comercio minorista sostenible, el diseño de moda sin temporadas, el declive del comercio mayorista… Todos estos cambios pueden señalar, según la consultora Mckinsey y el informe ‘The State of Fashion 2020’ el final del “consumismo extremo de moda para algunos consumidores más preocupados de comprar ropa ética y sostenible, antes que grandes cantidades de ropa que caducan al final de una temporada y que, en su mayoría, acaba en vertederos o incineradoras”.
Staiy nació en Berlín en 2019 de la mano de cuatro amigos italianos que estudiaban en una escuela de negocios de la capital alemana. “Querían ofrecer una alternativa al modelo de moda rápida (fast fashion) de las grandes cadenas de ropa”, explica José María Sainz-Maza del Olmo, quien ha impulsado junto a la dirección el proyecto editorial que comunica a la marca a través de un blog/revista online de estilo de vida, viajes, arte, moda… y una especial atención a los canales sociales, especialmente LinkedIn.
Detrás del tono de voz de Staiy está la pluma de este cántabro afincado en Berlín desde hace dos años, que dejó Cantabria en busca de un “ambiente más dinámico y competitivo que el que le ofrecía Santander para tener la oportunidad de enfrentarse a nuevos retos” y que ha sido el encargado de dirigir dos de los proyectos editoriales sobre los que se ha basado la nueva web de este marketplace sostenible.
En Staiy trabajan con marcas europeas, aunque en la red de artistas y en la comunidad sostenible hay creadores/as y emprendedores/as de otros lugares, como India, Palestina o Sudáfrica. Desde su inicio han situando el foco en la calidad de los productos y en la sostenibilidad de los procesos.
Si una empresa desea vender a través de Staiy, antes debe superar un meticuloso examen de sostenibilidad para asegurar que no existe explotación laboral en su cadena de suministro y que las técnicas y materiales empleadas para la fabricación de sus productos son respetuosos con el medio ambiente y encajan con los valores de la compañía. Las marcas obtienen así una puntuación en cinco apartados diferentes (aire, agua, materiales, condiciones laborales y compromiso con causas medioambientales) que después se muestra a los consumidores cuando visitan la web y leen la información de un determinado producto, dando respuesta a la demandada transparencia que reclaman los nuevos consumidores.
“Staiy – explica Sainz-Maza- ha conseguido consolidar rápidamente su actividad gracias a un equipo muy joven que ha ido creciendo mes a mes para hacer frente a los nuevos desafíos que iban surgiendo”: colaboraciones con distintas marcas y emprendedores, creación de una revista digital, implementación de nuevos sistemas de pago, establecimiento de una estrategia de marketing global a través de distintos canales, etc.
Durante su primer año de vida, Vogue Alemania o Euronews han puesto el ojo sobre su modelo de negocio e, incluso, ha participado como invitada en la primera edición de la Sustainable Innovation Fashion Week organizada el pasado septiembre en Roma.
¿Sus objetivos para 2021? aumentar su base de clientes y ampliar su oferta más allá del mundo de la moda, ofreciendo acceso a marcas de cosmética natural y joyería sostenible, así como a artistas cuyo trabajo está estrechamente relacionado con los principios de la empresa.
