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El camino hacia la salud líquida

Pandemias, crisis climáticas y recesiones económicas han puesto en evidencia el impacto de la salud del planeta en la de las personas. Ante esto, aparece el concepto de salud líquida en la que todo está interconectado. Se desdibujan las fronteras de los sistemas sanitarios tradicionales y los propios individuos adquieren una responsabilidad proactiva en la prevención. Somos conscientes de que sin salud global no hay salud individual. Esta relación propone un viaje que iría desde lo micro-individual hasta lo más macro-global.

Rethink Health: Hacia la salud líquida, es el estudio realizado por The Valley con la colaboración de Quirón Salud y Exterior Plus. Trata de arrojar luz ante tanta incertidumbre y complejidad, mostrando cuáles son los temas y tendencias más relevantes en relación a la salud.

Juan Luis Moreno, director de Innovación de The Valley, destaca de este estudio las principales tendencias que marcan el cambio, como la hiperpersonalización, el uso de wearables para la monitorización y el autodiagnóstico, las terapias desde el hogar o los avances del sistema sanitario gracias a nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial o la impresión 3D, entre otras.

La salud líquida es un concepto que se comienza a usar para expresar el impacto de las innovaciones tecnológicas y de los cambios en los hábitos y motivaciones de la población.

Nos habla de una salud, donde se desdibujan las fronteras de los sistemas sanitarios tradicionales, y entran en juego nuevos jugadores tecnológicos, donde los propios individuos adquieren una responsabilidad proactiva en la prevención, son más conscientes de la importancia de llevar una vida sana, y la tecnología les facilita además, tomar cada vez más control e información sobre todo lo referente a su salud. Una salud, donde hay una mayor conciencia de la interdependencia en los ecosistemas, y del impacto de la salud del planeta en la salud de las personas.

La salud es un sector crucial, complejo e interconectado, donde no sólo se habla de los sistemas sanitarios, sino que también hay que tener en cuenta al individuo y sus particularidades, y por supuesto, al contexto donde se encuentra, ya sea su casa a nivel micro, o el planeta a nivel macro. Esta visión líquida de la salud, permite analizar los cambios en el sector con una mirada más sistémica y transversal.

En el sector están impactando cuatro macrotendencias o grandes fuerzas de cambio que están presentes de manera transversal en cada una de las áreas. Estas macrotendencias son:

Autocuidado y prevención: Una mayor conciencia de las personas por el cuidado de su salud quese ha visto acelerada por la pandemia. Búsqueda de la salud integral, tanto física como mental e incluso espiritual.

Precision health: Tecnologías disruptivas que impactan en el sector sanitario como wearables, Inteligencia Artificial, Big Data, Impresión 3D, computación cuántica o IoT y que hacen que la atención y servicios sanitarios sean cada vez más precisos e hiper-personalizados.

Human Centered Design: Un mayor deseo de crear productos y servicios que aporten valor real a las personas, teniendo en cuenta sus necesidades, preferencias y características únicas, ofreciendo facilidad y conveniencia.

One Health: Búsqueda de colaboración transdisciplinar para conseguir una salud óptima tanto de las personas como de los animales y del medio ambiente, a nivel local y global. Entendiendo que todo está interconectado y que sin salud global, no habrá salud individual.

Además, la privacidad de los datos y las cuestiones relativas a la ciberseguridad son aspectos cruciales para el sector de la salud en los próximos años. Desde los dispositivos wearables, hasta la casa conectada, pasando por los robots cirujanos o la smart city.

La hiper-especialización y personalización de productos y servicios es una tendencia a tener en cuenta tambuén que, aunque en salud es aún emergente, no tiene signos de desaceleración en los próximos años.

La tecnología es una herramienta, un complemento, pero no debe reemplazar al cuidado y al trato humano. En un sector donde el individuo está en una posición vulnerable debido a enfermedades o debilidades, la tecnología es un apoyo, pero la intermediación humana es reconfortante, ofreciendo componentes emocionales muy necesarios en esos contextos.

La dicotomía del diseño centrado en las personas (Human Centered Design), y el One Health, representa un reto y una tensión aún pendiente de resolver. Por un lado, poner a la persona en el centro a la hora de desarrollar productos y servicios, es clave en el sector de la salud, pero no debe ser a expensas de perjudicar el medio ambiente o los ecosistemas en los que estamos inmersos.

 

 

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