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Inés Cardenal, Dircom del AOP: La única vía para la descarbonización no es la electrificación

Cuando la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) se fundó, la conciencia social sobre la necesidad de una transición energética era otra. Los desafíos a los que se enfrenta el sector, han convertido la comunicación en una pieza fundamental de la estrategia de la organización. Hace 21 años que Inés Cardenal es la voz detrás de un sector que se prepara para contribuir al cambio a la vez que reivindica su papel esencial incluso en ámbitos como el sanitario. Hoy en nuestra sección Mujer, dedicada a hacer visible la presencia de las profesionales detrás de las organizaciones y empresas, la abogada y dircom que asegura que la única vía para la descarbonización no es la electrificación

Llegué a la comunicación por casualidad, ya que soy licenciada en Derecho, pero desde el principio me pareció un reto apasionante comunicar sobre el sector del refino y la distribución de productos petrolíferos, por una parte porque es un sector complejo y, por otra, porque sobre él pesan muchos tópicos que hay que desmontar. Además, durante los últimos años, tanto yo como la asociación hemos apostado por las nuevas tecnologías y nuevas formas de comunicar. Fuimos, por ejemplo, una de las primeras asociaciones del sector en el ámbito europeo que tuvo Twitter.

Es una tarea que empecé hace nada menos que 21 años y mi objetivo ha sido siempre trasladar la importancia estratégica del sector, su contribución al bienestar de la sociedad y a la economía de nuestro país. Este es un papel que se da casi por sentado, porque quizás no somos conscientes de la importancia que tiene en nuestra vida cotidiana. Por eso  me gusta decir que el petróleo es mucho más que gasolina. Si miro a mi alrededor mientras escribo estas palabras, prácticamente todo lo que me rodea está fabricado a partir de materias primas petroquímicas. También es absolutamente indispensable en el ámbito médico y sanitario, cuya importancia era difícilmente imaginable hace menos de un año.  El equilibrio entre este papel crucial del petróleo y la creciente conciencia ambiental es uno de los puntos clave de nuestra comunicación.

Durante la crisis sanitaria provocada por el coronavirus se ha puesto de manifiesto, una vez más, que somos un servicio esencial, clave que para que todo siga funcionando cuando más necesario es y esto debería tenerse en cuenta para diseñar una transición energética ordenada que tenga en cuenta lo que cada sector puede aportar, desde una perspectiva de neutralidad tecnológica.

Y ese es el gran reto comunicativo que tenemos en este momento: trasladar el papel que queremos y podemos jugar en la transición energética  y conseguir que se nos perciba no como el problema, sino como parte del cambio. En 2019 presentamos la Estrategia para la Evolución hacia los Ecocombustibles, que es la propuesta tecnológica del sector para descarbonizar nuestra industria.

Las refinerías se van a convertir en centros de producción hipereficientes en los que se van a procesar todo tipo de residuos (desde residuos forestales, aceites usados hasta plásticos), con importantes beneficios y oportunidades de desarrollo industrial en la España vaciada. Tenemos en nuestro país, fruto de importantes inversiones entre 2008 y 2011, uno de los sistemas de refino más competitivos de Europa y queremos convertirlo en el más sostenible. El refino va a ser mucho más que petróleo.

El refino es una industria que ha demostrado fortaleza, resiliencia y flexibilidad en tiempos de crisis, y ahora vamos a poner todas esas capacidades al servicio de la recuperación económica.

Y, esta es, como decía, mi principal labor en este momento y en la que ponemos el mayor foco. La comunicación se ha convertido en un aspecto clave para las organizaciones que, como las asociaciones sectoriales, nos dedicamos a defender los intereses de la industria. Vivimos tiempos en los que la comunicación va demasiado rápido, muchas veces a golpe de tuit, y creo que los debates sobre un tema tan complejo como es la transición energética no siempre son todo lo sosegados que deberían ser.

Para resumir en una frase el debate que se está produciendo en este momento: la única vía para la descarbonización no es la electrificación. El reto es enorme y todas las tecnologías van a ser necesarias para que esa transición sea lo más coste-eficiente posible para el conjunto de la sociedad.

Un ejemplo claro de debate condicionado en la actualidad por prejuicios e ideas preconcebidas es el del futuro de la movilidad. Parece que se ha instalado la idea de que la única vía para descarbonizar la movilidad es electrificarla y. a nuestro juicio, es un grave error apostar hoy por una sola tecnología que por ahora está reservada a unos pocos afortunados que pueden comprarse un coche eléctrico. El coche eléctrico tendrá un papel fundamental en la movilidad del futuro, pero a día de hoy deberíamos también trabajar en alternativas para todos los consumidores, como la renovación del parque automovilístico actual, uno de los más envejecidos de Europa, que junto con los ecocombustibles pueden contribuir desde ya a la reducción de emisiones para poder alcanzar la neutralidad climática en 2050.

El reto de comunicar todas estas ideas, como decía, me apasiona, así que en ello voy seguir poniendo mi empeño en el futuro.

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