Influyentes Cantabria

La Mutua, Clínica Navarra o Eulen apuestan por la innovación bio-óptica de la empresa cántabra Fotoglass

Ahorrar cientos de miles de euros, reforzar la confianza del usuario y evitar a aparición de contagios y brotes,  eso es lo que la  bio-óptica puede hacer por sectores como el sanitario y el hostelero. Lo que empezó como un proyecto piloto de la empresa cántabra Fotoglass en la Clínica Mompía, es una apuesta a la que ya se han sumado  la Clínica Universidad de Navarra,  Eulen  o Mutua Montañesa. Hoy, en Lo Mejor de Influyentes, la empresa que trabaja para ampliar las posibilidades desinfectantes de la luz ultravioleta.

El proyecto bio-óptico, basado en la implantación de un sistema de desinfección por luz ultravioleta C (UVC) en el ámbito sanitario, ha sido probado in situ por medios activos, es decir, directamente sobre material biológico y se trata del primer sistema UVC implantado en Cantabria en el que ha participado el fabricante de equipos Sewertronics.

La luz ultravioleta ataca directamente al ADN/ARN del patógeno impidiendo su replicación, y eliminando su capacidad infectiva, convirtiéndose en el mejor agente germicida para destruir virus y bacterias, ya que ningún patógeno es resistente a la luz ultravioleta. Paloma Rovira, directora de operaciones de Fotoglass, explica que una de las grandes ventajas de esta tecnología es que es de amplio espectro, es decir, que inactiva cualquier tipo de patógeno ya sean virus, bacterias, hongos, esporas… por eso se viene usando desde hace más de 100 años.

En su día contuvo la expansión de la tuberculosis; ha tenido gran presencia con las infecciones nosocomiales (infecciones adquiridas durante la estancia en un hospital) y actualmente está siendo un poderoso aliado frente al SARS-CoV-2. “Lo que pasa es que no todos los patógenos se comportan de la misma manera frente a la luz ultravioleta C; por explicarlo de una manera sencilla podemos decir que unos patógenos se rinden antes que otros. Por ejemplo, en general, las bacterias “se riden” antes que los virus. Esto significa que cada uno tiene una dosis específica de inactivación”.

De esta manera, han podido determinar con precisión el efecto germicida de los diferentes equipos que han participado en el proyecto y validar así su funcionamiento en las instalaciones de la Clínica Mompía, del grupo AXA SEGUROS, que recientemente ha recibido la certificación Global Safe Site . Las áreas seleccionadas para la desinfección por UVC han sido los quirófanos, la sala de intervencionismo y las salas de dilatación.

El doctor Jesús Mozota, Director de Medicina Preventiva de la Clínica Mompía, explica que “desde que comenzó la pandemia, nuestra máxima preocupación ha sido trabajar en los mecanismos de prevención frente al Covid-19 y hemos probado el sistema de desinfección de luz ultravioleta C en la línea de trabajo de I+D que desarrollamos en esta clínica y la verdad es que es un muy buen método de desinfección tanto para el Covid-19, como para los microorganismos multirresistentes”.

El proyecto bio-óptico desarrollado por Fotoglass, conlleva un estudio radiométrico basado en realidad virtual que simula en un computador las condiciones reales de un determinado espacio que se pretende descontaminar. Rovira señala que se localizan las zonas especialmente contaminadas para utilizarlas como herramienta de control. “En la primera fase del proyecto bio-óptico lo que buscamos es localizar zonas con mayor cantidad de microorganismos. Este indicador es perfecto para localizar qué superficies son las que más se tocan y donde, por ello, aumenta la probabilidad de contagio”.

Optimización del grado de desinfección

En el proyecto se ha realizado un estudio de contaminación microbiana que ha permitido identificar los llamados puntos calientes o HOT SPOTS, que son de especial atención en el posterior análisis radiométrico puesto que son donde los niveles de irradiación deben garantizarse durante el tiempo de exposición establecido. En estos puntos el riesgo de transmisión de enfermedades aumenta ya que son superficies de alta frecuencia de contacto.

Para la implementación y verificación del sistema de desinfección se utilizan unos biodosímetros, con los que poder conocer con precisión el efecto germicida de la solución. Se trata de pequeños contenedores donde se introduce material biológico (bacterias y virus).

Los biodosímetros se colocan estratégicamente en la habitación a desinfectar y son radiados con UV-C y, posteriormente, se dejan en incubadora para ver si las colonias de patógenos siguen creciendo o no y si lo hacen, con qué intensidad. Según los resultados, se establece el grado de desinfección conseguida. Dado que los biodosímetros son utilizados en ambientes reales (fuera de laboratorio), el material biológico que contienen es no patogénico, es decir, no contagia.

El proyecto realizado por Fotoglass contempla aspectos como los tiempos de desinfección requeridos para conseguir las dosis necesarias y la idoneidad de cada equipo según los espacios a desinfectar, así como la optimización del grado de desinfección, su coste y mantenimiento y la seguridad de las personas y las instalaciones. “Con este sistema se consiguen importantes mejoras en tiempos de desinfección, fundamentales en áreas como quirófanos y UCIS’ así como un descenso de los costes de aplicación y mantenimiento en desinfección”, afirma el catedrático de la UC, Francisco González.

Fotoglass está ya validando tecnología UV-C aplicada al aire para dispositivos upper-room (en el techo de las estancias) e in-duct (dentro de los conductos de ventilación, calefacción y aire acondicionado). Sectorialmente está empezando a trabajar en innovación con UV-C para mejoras de producto en la alimentación (aumento de vida útil, mejora de características, reducción de la contaminación, etc).

Además trabaja en el desarrollo de biosensores quirúrgicos que, a través de la bio-óptica, puedan diferenciar el tejido tumoral del no tumoral. ¿Y por qué es tan importante? “supongamos que hay que tratar un glioblastoma: este es un tipo de cáncer muy agresivo que aparece en la médula o en el cerebro y cuyo tratamiento es, principalmente, la extirpación. Pero para extirpar en el cerebro es necesario afinar al máximo por las consecuencias que conlleva. Con técnicas bio-ópticas somos capaces de guiar al neurocirujano en tiempo real durante el proceso, aportándole una importante ayuda durante la operación”.

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