Influyentes Cantabria

¿Son los empleados la nueva mejor herramienta de comunicación?

¿Tienes una empresa o diriges una? La cofundadora de Influyentes  y Consultora en Influyentes Comunicación, empresa que gestiona entre otros clientes la comunicación del Colegio de Abogados de Cantabria o la empresa alimentaria Vega Pelayo, Sandra Bedia,  te propone un juego. La recompensa es mejorar la reputación de tu empresa mediante la técnica del Employee Advocacy. O lo que es lo mismo, canalizando su experiencia, vinculación emocional a la marca y orgullo de pertenencia para lograr que la mejor imagen de tu empresa consiga la mayor repercusión al menor coste. Después de más de 25 años de experiencia asesorando a empresas, organizaciones e instituciones en comunicación corporativa, hoy te explica la importancia de implantar está técnica en tu negocio.

¿Tienes 10 minutos? Demos juntos un vistazo a los perfiles en Linkedin de tus empleados. Antes de que concluya el tiempo habremos encontrado informaciones sobre premios, nuevos lanzamientos de servicios o productos, ampliaciones etc que la empresa no había desvelado aún, bien porque por razones estratégicas no resulta conveniente en el momento, bien porque está preparando un plan de comunicación específico más amplio que incluye esta noticia.

En cualquier caso, una vez la información se ha comunicado, la noticia lo es menos y la información ya está en el aire y no es plenamente controlable desde la empresa.

Si tenemos en cuenta que ya en 2019, el 94% de los usuarios de internet tenía cuenta en alguna red social según el informe Talento Conectado de Infoempleo, impresiona pensar cuánta gente se habrá enterado en solo 24 horas de una información sobre nuestra empresa, narrada sin contexto, pero cuya adecuada explotación hubiera repercutido en la reputación de nuestra marca.

Pero, en este juego ¿quién se ha equivocado? ¿el trabajador o el empresario? Dejando al margen situaciones en las que la confidencialidad es una cláusula en la relación laboral por razones obvias, tengo una mala noticia. El error no está en el trabajador orgulloso de los logros de su empresa y emocionalmente vinculado a la marca. El error comienza cuando la empresa desperdicia ese patrimonio a efectos comunicativos.

Algunos estudios señalan que el 70% de las personas que navegan por internet confían en las recomendaciones de amigos y familiares frente a un 15% que confía en las publicaciones corporativas. Los mensajes corporativos de marca alcanzaron un 561% más de impacto cuando los compartieron los propios empleados frente a los mismos mensajes compartidos a través de los canales sociales de la marca.

¿A que a todos nos viene a la cabeza la campaña publicitaria Tengo un amigo en Balay? Pues ahora podemos poner en marcha una prácticamente a coste cero. ¿Cómo?

Consultoras como la que edita este medio, Influyentes Comunicación, diseña programas “a la medida” para capacitar a los trabajadores a la hora de utilizar sus propias redes sociales para transmitir los mensajes de su empresa.

No se trata de exigir, ni muchísimo menos, que nadie diga lo que no quiere o siente. Más al contrario. El objetivo es canalizar ese entusiasmo que en los 10 minutos que has dedicado a revisar el Linkedin de tus empleados has encontrado a buen seguro.

Se trata también de dar respuesta a aquellos empleados que sencillamente no se atreven a publicar contenido sobre la marca por miedo a “no hacerlo bien”.

Formación a medida y la creación de un kit de contenidos a disposición del empleado, que se actualiza a medida que evoluciona el día a día  y que cada una de las personas que compone la empresa puede hacer propio, ajustándolo a su experiencia y publicándolo después según un calendario común establecido desde la dirección. Esas son claves de la estrategia.

Es fácil. Exige una inversión muy inferior a una campaña de publicidad tradicional, ofrece resultados medibles y multiplica la credibilidad y la afiliación emocional de los clientes, proveedores y de la sociedad.

Pero se trata además de un tipo de acciones con amplias posibilidades de desarrollo si se apuesta por orientarlas igualmente al refuerzo del sentido de pertenencia al equipo mediante propuestas gamificadas por ejemplo.

Pero si tienes una empresa o diriges una, ese es juego al que te invitamos cuando nos lo pidas.

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