Puede que nunca tengas ocasión de pisar uno de los apartamentos del 1010 de Park Avenue ni uno de los que parecen construidos sobre el agua en el 106 Leroy del West Village de Nueva York, pero tanto si lo haces como si te das una vuelta por el Hammer Museum, estarás pisando el suelo hecho en Cantabria que pisa la élite de Nueva York.
Grato Parquet ubicada en las antiguas instalaciones de Forjater en Cartes, se ha abierto las puertas de la élite de los estudios internacionales de arquitectura con una única llave maestra: la calidad.
Zaha Hadid, Renzo Piano o David Childs, el padre de algunos de los rascacielos más altos de Nueva York, han elegido el suelo cántabro para sus proyectos de obra pública o vivienda privada en la ciudad, pero también en Los Ángeles o Texas.
Si ya has recorrido las salas del Centro Botín de Renzo Piano, hazlo de nuevo pero esta vez mirando al suelo que pisas para comprobar por qué uno de los mejores arquitectos del mundo confía en la empresa de Campuzano. Y sin salir de España ni espiar en una vivienda privada, una vuelta por el bar del Hotel The Corner en Barcelona o el restaurante Lobito de Mar en Marbella, dan pistas para entender qué tiene de particular este suelo capaz de envejecer, pero imposible de deteriorar.
Grato tiene sus raíces en 1974 en la empresa de elementos de construcción, Forjater adquirida en 2013 por Wood Manners Sl que decide especializarse poniendo en marcha una línea de pavimentos de madera y desarrolla el nuevo producto que años después conquistará la élite mundial de la arquitectura.
La mezcla de valores éticos y estéticos de este pavimento realizado a base de maderas nobles, ecológicas y procedentes de bosques sostenibles, la peculiaridad de sus grandes dimensiones, el tratamiento artesanal dentro de la producción industrial que utiliza la última tecnología en corte y secado, hace que los arquitectos del mundo miren a Cantabria a la hora de elegir el suelo que instalarán en sus proyectos más exigentes.
