Roberto Verino: «la atemporalidad es la clave de la modenidad»

Roberto Verino celebra sus 40 años en el mundo de la moda a través de la exposición ‘Estilo Verino’, que podrá visitarse hasta el 30 de agosto en el Centro Cívico de Tabacalera, en Santander. Desde que sus diseños salieron de Verín, su pueblo natal, ha vestido a hombres y mujeres de dentro y fuera de nuestras fronteras con un estilo atemporal cuya columna vertebral siempre ha sido la calidad y la excelencia que el diseñador no ha dejado de buscar. En 1984 sus diseños desfilaron por primera vez en la Pasarela Cibeles de Madrid y ,desde entonces, su nombre no ha dejado de sonar entre los grandes y no ha dejado de cosechar éxitos y premios como la Aguja de Oro (1992), el Prix d’Excellence de Marie Claire (2002),  la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2008), o su ingreso en la Real Academia Galega de Belas Artes como académico de número electo. Conversamos con él para que nos cuente los secretos de su exitosa trayectoria.

Lucía Reguilón.- 40 años. 40 años defendiendo la moda española y el diseño atemporal hasta llegar a hoy. ¿Con qué sensaciones llega hasta aquí Roberto Verino?

Roberto Verino.- Los primeros 40 años siendo positivo. Marcando una idea que en mi caso está muy centrada: hacer entender que el ‘estilo Verino’ es una forma de entender la vida. Comprende una serie de valores a través de los cuales me anticipo a las necesidades del consumidor al que me dedico, y las atiendo con propuestas estéticas que ponen en valor su persona. Las personas son lo más importante para mi.

Si consigues conocerte, cuidarte, aceptarte y, por supuesto, quererte, lo que más te importa es estar bien contigo mismo, y el concepto de moda que yo propongo, y que en la exposición queda evidente, es que prendas de hace 40 años siguen siendo hoy actuales. No entran en esa espiral perversa de moda rabiosa, que sólo te hace ser sufridor o sufridora. Lo más importante es que yo esté bien conmigo mismo y que lo que yo me ponga responda a mi forma de entender la vida.

L.R.- Esto está muy ligado a un concepto muy actual: la sostenibilidad, evitar comprar de forma compulsiva. Una manera de entender la moda que te convierte en un visionario.

R.V.- Efectivamente. No despilfarrar. Yo lo titulo ‘Armarios emocionales’, porque lo que más me complace es escuchar a gente decirme que tiene ropa que se ha puesto durante muchísimo tiempo, que han heredado sus hijas y que ahora sus nietas se vuelven locas con ella. Ese es el concepto de modernidad. La gente confunde ser moderno con estar a la última y estar a la última es defender valores que han sido siempre los valores de verdad.

L.R.- Recuerdo ir con mi madre de pequeña a tu tienda en nuestro pueblo, Verín, y todavía conservo vestidos tuyos que eran de ella y que yo puedo ponerme hoy perfectamente. ¿Es ese el valor añadido de tus prendas?

R.V.- Das la razón a mi discurso. Lo inteligente es invertir, no malgastar en ropa. Sobre todo porque eres único, lo haces tuyo, lo disfrutas, dura en el tiempo. Es llegar a sentir el valor añadido que te puede aportar para que tu autoestima crezca e intentar, en la medida de lo posible, que te aporte felicidad. Si no aprovechamos cada día de nuestras vidas para disfrutar de estar bien con nosotros, de ser felices en los pequeños momentos, la realidad es que la vida es muy dura.

L.R.– Haciendo referencia al concepto que has mencionado de ser tú misma: si eres víctima de la moda, puedes terminar poniéndote prendas que no sabes llevar, que no van contigo ni sacan la mejor versión de ti.

R.V.- Claro, yo insisto mucho en ser de verdad, ser auténticos, que no haya impostura entre lo que tú te pones y lo que tú eres, esa es tu verdadera tarjeta de visita. Y esa seguridad que te aporta estar bien contigo mismo te genera la energía para enfrentarte a lo que haga falta, con más seguridad, capacidad y libertad.

L.R. La semana que viene, en Torrelavega, se presenta el Observatorio Nacional del Comercio Local. ¿Qué le dirías a esos comerciantes que se ven amenazados por grandes cadenas o productos no nacionales a menor coste?

R- El momento es complejo pero lo más importante es que ellos tienen vocación, son profesionales, y ese grado de profesionalidad y la voluntad de pensar en darle al consumidor lo que necesita es lo que les permitirá hacer frente a la fuerza del capital. La verdad está en manos de las personas que conocen su oficio y trabajan cada día para hacer más felices a los demás. Pretender competir con las armas de la competencia a la que nos referimos es imposible, lo que tienen que hacer es diferenciarse a través de la búsqueda de la calidad, de la identidad de cada consumidor, hacerle entender el mensaje que yo estoy transmitiendo. Si no es así, eres víctima de una competencia absolutamente voraz.

A veces me entristece que la gente joven, la que quizás está más preparada para aceptar y entender el reto de la sostenibilidad, entiende muy bien el mensaje pero no lo pone en práctica. Hablan de algodón orgánico, de reciclaje de materias… pero con 20€ van a una tienda y se ponen ciegos a comprar. Entonces, cuando tú estás alimentando esa máquina perversa, ¿cómo le haces entender a alguien que un jeans de 8€ puede haber contribuido de forma correcta a pagar al productor del tejido, al constructor de la prenda, al responsable del retail…? Ahí no casan los números. Parece que las matemáticas no funcionan. Hay que hacerle entender a la gente que hay cosas que no casan. Eso no puede ser cierto.

L.R.- Roberto Verino ha dado empleo a más de 1.000 personas a lo largo de tu trayectoria. Eso tiene que ser un orgullo para ti.

R.V.- Sigue siendo una empresa de más de 400 personas que me han ayudado muchísimo. Yo he hecho mucho por ellas, pero ellas también han hecho mucho por mi. Puedes ir más seguro yendo solo, pero avanzas poco. Si te rodeas de gente con talento y con los mismos valores que tú tratas de defender llegarás más lejos.

Gracias a eso sigo siendo una marca que tiene un futuro indiscutible, y que tiene la capacidad de continuar demostrando que los equipos que consiguen generar ese atractivo de pertenencia, el caso en el que yo me siento, nos hacen sentir orgullosos. Se produce una alquimia de aportación que, sin duda, es lo que ayuda a que no se tenga que estar peleando con esas grandes infraestructuras que van a buscar, simplemente, sacar el máximo negocio en el mínimo tiempo, importándoles un bledo la sostenibilidad. Esa especie de cinismo que aceptamos es lo que hay que combatir.

Una cosa que yo tengo perfectamente documentada y contrastada es que cuando tu compras una pieza de calidad, sea de Roberto Verino o de otra firma, si de verdad está hecha con sencillez y con un estilo atemporal es más económica, por la cantidad de veces que te la vas a poner, que una prenda low cost. Es la diferencia entre invertir y malgastar. Mucha gente pensará que es una fortuna gastarse 300€ en un vestido, pero es mejor gastarse 300€ en un buen vestido que vas a usar muchas veces que gastarse 30€ en uno que vas a ponerte una vez y lo vas a tirar.

L.R.- Esta semana fuimos jurado de los premios a los finalistas de los trabajos de fin de grado de Diseño de Moda, Interiores y Gráfico de la Escuela Universitaria Cesine. Fue muy difícil discernir cuáles eran los mejores. ¿Qué actitudes y aptitudes, porque talento tienen, han de desarrollar los jóvenes estudiantes de diseño de moda para abrirse paso en el sector? 

R.V.- Lo más importante es la vocación. Si tienen vocación ya tienen un camino enormemente avanzado. Yo creo que ninguna actividad profesional, del tipo que sea, puede convertirse en el modus vivendi de nadie si no es vocacional, porque el trabajo en lugar de ser un disfrute, se convierte en un castigo. Eso es lo que tenemos que tratar de evitar. Si ellos han puesto de su parte el entusiasmo por aprender y disfrutar trabajando en algo que les complace, ya tiene una parte muy importante del camino, que no es fácil en ningún área, ganada. Tienen que continuar aprendiendo. Yo, que llevo más de 40 años en esto sigo aprendiendo cada día, y creo que hay que ver la vida con la capacidad de observar todo, ser como los niños que nunca están contentos con lo que aprenden, que siempre quieren más. Después de esto está la teoría de las tres Ts. Sólamente en el diccionario ‘éxito’ está antes de ‘trabajo’. La teoría de las tres Ts es trabajo, trabajo y trabajo. Si entienden que esto es así, el éxito llegará.

Yo reconozco que, en mi caso, soy una persona muy afortunada porque trabajo en lo que me gusta, es un hobbie para mi. No tengo ninguna pereza ni ningún desánimo. Me realizo proyectando, pensando y mirando cómo mejorar lo que he estado haciendo. Yo soy un inconformista que busca la excelencia, la persigo, y es algo que nunca se llega a conseguir, pero que te genera la energía para seguir. Me estimula.

L.R.- Inconformista e inquieto porque, además de la moda, el vino.  En los años noventa puso a rodar el proyecto de Bodegas Gargalo, descubriendo a la mayoría la existencia de una denominación de origen más en Galicia, la de Monterrei.

R.V.- Es una forma de poner en valor el bien general, el vino no deja de ser una de las posibilidades de convertirse en un modus vivendi de mucha gente de la zona, de Verín, que hace veinte años no se lo creía. Y gracias a defender la calidad y demostrar que sí se puede, pues ahí está. Nuestra bodega fue la cuarta y hoy hay cerca de treinta. En veinte años ha cambiado el nivel de conocimiento de lo que era un valle en el que el vino fue en tiempos ancestrales el modus vivendi y la calidad a defender. Se había perdido porque también se había prostituido toda la relación con los agricultores. A la gente tienes que respetarla y valorar lo que hace. Como hablábamos antes con la industria low cost, si tu no pagas por algo, ¿qué esperas que te den? cada día menos. 

L.R.- A Roberto Verino le queda mucho.

R.V.-  Voy a intentar que sea mucho porque es mi vocación y disfruto mucho haciendo lo que hago. No tengo más interés que morirme con las botas puestas y si puede ser en un futuro muy lejano. Ya sabes que la provincia de Ourense está a nivel mundial convertida en el lugar donde más octogenarios hay, me parece que compitiendo con una zona de Japón, y eso evidencia que somos del mejor lugar del mundo. Tenemos que llevarlo con buen tono a futuro. Seguiré ahí dando todo lo que pueda cada día, y más.

Comparte:

Scroll al inicio