“Yo estoy siempre volviendo a Cantabria. Lo que hace falta es que aparezca la oportunidad para quedarse. Me siento muy unida a Cantabria, por muchas razones. Me encantaría trabajar en una revolución cultural en Cantabria, en la propia ciudad de Santander. Hay mucho camino por recorrer en nuestra tierra. Por otro lado, soy feliz en Madrid. Es una ciudad maravillosa, tan apabullante en su paisaje humano como lo es nuestra Cantabria en su esplendor natural. Al final, el paisaje interior es el más importante para cada uno. Así que bueno. Cantabria no tendría que cambiar nada, solo hacerme un hueco”
Nuria Labari es directora de contenidos de Megamedia, una empresa directamente vinculada a la vanguardia digital tanto en lo que a generación de audiencias como desarrollo de negocio se refiere lo que, en sus palabras, “es una suerte para mi”.
Un día en su vida da para un documental, una reinvención de la mítica The Office, nos cuenta, Pero algunos ingredientes que no pueden faltar en cualquier jornada son: análisis, creatividad, rigor, agilidad e innovación. Internet ha sido, es y será por mucho tiempo una revolución narrativa. La tecnología militar que fue Internet al servicio de la comunicación de la sociedad civil está transformando las estructuras tradicionales de la información y haciendo aparecer muchas nuevas. Lo vimos con los blogs, después los blogs, las redes sociales y recientemente los podcast y la democratización de la emisión en directo. No hay un terreno más fértil y mestizo para trabajar, crear y pensar hoy en día.
Pero ¿cómo retener a los usuarios en el vasto mundo de Internet?, te diré que la sola palabra da ganas de salir corriendo. Los usuarios digitales son primero que nada libres de ir donde quieran. El tiempo ya ha demostrado que la audiencia digital es tan mestiza como lo es el medio. Les gusta el entretenimiento de calidad y están dispuestos a pagar por él, la información veraz y también pagan por ella. También les divierte la espontaneidad, las redes sociales, los memes y la conversación social que se genera en torno a cualquier información. Estamos ante la audiencia más sofisticada desde el punto de vista narrativo que se ha conocido en la historia. Basta pensar en un diálogo platónico, siempre a dos voces y una conversación de un grupo de whatsapp de padres. La estructura narrativa no puede ser más sofisticada. Sin embargo, el pensamiento no se desarrolla al ritmo de las herramientas. La magia está en que la tecnología esté al servicio del contenido y no al revés. Que la tecnología esté al servicio de las personas y no al revés.
En cuanto a su obra literaria, “puede parecer que se aleja de mi vida profesional pero en realidad forma parte de la misma frontera narrativa”, explica. Quizás me sienta escritora antes que ninguna otra cosa, mi aproximación a la realidad es narrativa, pienso con palabras, como todo el mundo en realidad. Pero soy una escritora que asiste a una revolución narrativa sin precedentes. Asisto con atención, como no podía ser de otra manera. Toda mi obra es transgénero, fronteriza y atraviesa distintos géneros: crónica, biografía, ficción, ensayo, ojalá pronto también poesía. En este sentido creo que es hija también de Internet.