No es lo mismo comenzar un negocio en Madrid que hacerlo en Mérida. O más bien es justo lo contrario. Madrid encabeza la lista de 20 capitales españolas que se lo ponen fácil al emprendimiento mientras que Mérida cierra el ranking y Santander ocupa el puesto 15. Pero ¿cuáles son los parámetros hacen que una u otra ubicación sea decisiva para el éxito o el fracaso de una startup? Hoy, te lo contamos en Influyentes.
No es seguro que el tópico que dice que España no es lugar para emprendedores tenga algo de verdad pero lo es que seguro es que las dificultades o facilidades para arrancar un proyecto van por barrios. O más bien por Comunidades.
En marzo de 2021, una encuesta realizada por el Observatorio Pronto Trends revelaba que el 58% de los trabajadores autónomos encuentra dificultades para abrir y llevar un negocio y el 61% de los consultados valoraba como insuficiente el apoyo del Gobierno central, mientras que el 52% considera insuficiente el apoyo recibido por las instituciones autonómicas y locales.
Si bien los dardos de los emprendedores se dirigen en todos los casos a un enemigo común, un sistema tributario que no favorece a los audaces, lo cierto es que hay otros factores que determinan que una startup pueda tener un futuro más o menos luminoso en función de la capital en la que se ubique.
El acceso a talento, a clientes, a proveedores, el índice de calidad de vida o la renta per cápita son los parámetros que ha medido el estudio Las Mejores Ciudades para Emprender en España elaborado por Raisin. Para ello se han valorado desde la calidad educativa de las Universidades presentes en cada ciudad hasta los indicadores del Banco Mundial sobre los procedimientos, tiempo y coste necesarios para crear una empresa.
El importante número de incubadoras y el gran trabajo que están realizando y sosteniendo en el tiempo ha situado a Valencia en el tercer puesto detrás de las capitales naturales: Madrid y Barcelona.
Y es que ni la pandemia ha logrado que el número de empresas creadas en Madrid haya dejado de crecer en el último año. La capital cuenta más de medio millón de empresas, un 2,12% en el último año, la convierten en la ciudad que más ha crecido en emprendimiento este año seguida de Valencia (2,03%) y Sevilla (2,02%).
La existencia de un importante gran tejido empresarial es uno de los atractivos de la ciudad que además se ha reforzado con herramientas como Madrid Emprende, programa destinado a apoyar la creación y financiación de pymes. La capital española tiene además a su favor la tradición innovadora y la ubicación geográfica que le simplifica las relaciones comerciales con el resto de las ciudades de España, de Europa y Latinoamérica.
Pero es que además, si tenemos en cuenta que lo que una empresa necesita son clientes y que no todas las ofertas pueden ser digitales, Madrid es la ciudad española con más densidad de población, lo que determina no sólo el acceso a una cartera más amplia de clientes potenciales, sino también de proveedores y profesionales. Esto se traduce en un mercado más amplio y heterogéneo, con una gran variedad de nichos de consumo, y un talento formado y multidisciplinar.
La lista Raisin sitúa a Barcelona en segundo puesto. La oferta de financiación, la densidad de población y las organizaciones de apoyo al emprendimiento como Barcelona Activa, que se ocupa de apoyar a los emprendedores en su crecimiento e innovación, son determinantes. Contar con uno de los principales puertos de Europa, ayuda y el de Barcelona es uno de los principales puertos de Europa en el Mediterráneo y el tercer puerto de contenedores de España. Cataluña es la comunidad que más exporta de toda España. 71.624 millones de euros, que contrastan con la cifra de Andalucía (32.439 millones de euros) o la Comunidad de Madrid (30.510 millones de euros).
Y es que en España solo la Universidad de Barcelona y la Pompeu Fabra figuran entre las 200 mejores instituciones de enseñanza superior del mundo en el ranking mundial de Universidades 2021, algo que facilita notablemente la dura tarea de captar talento internacional, algo en lo que la presencia de Esade e IESE tiene un peso decisivo.
Si las dos capitales naturales ocupan los primeros puestos, no hay que perder de vista Valencia, la tercera en la lista Raisin y la la tercera ciudad española que más ha crecido en el número de empresas en el último año.
¿Por qué Valencia? Porque los costes para abrir un negocio son más económicos, los alquileres y la compraventa de inmuebles, se mueven en márgenes mas asumibles que en Madrid o Barcelona. Además, si la empresa realiza actividades de importación y exportación, se puede beneficiar de la proximidad de Valencia a los puertos marítimos, abaratando costes.
Además el puerto de Valencia, uno de los más importantes de España y de todo el Mediterráneo, y el que cuenta con mayor tráfico de mercancías en tráfico de contenedores se lo pone fácil a las iniciativas exportadoras.
La presencia de Porcelanosa, Chocolates Valor, Consum, Mercadona y de iniciativas como la Ciudad de la Luz vienen desarrollando un importante efecto tractor. Pero el fenómeno valenciano no se entendería sin contemplar el efecto de las numerosas y potentes iniciativas de incubación radicadas e impulsadas desde la Comunidad valenciana.
No hay que perder de vista capitales como Sevilla, una de las ciudades españolas donde han nacido más empresas entre el 2019 y el 2020, sólo superada por Madrid y Valencia; Pamplona, destacada no solo por su índice de calidad de vida sino por su ubicación ideal para una operación logística que requiera fácil acceso a gran parte de Europa.
