Jaime Cavia– Santander
Su moda se define como un espacio de creatividad, expresión y respeto. BASK es una marca de moda sostenible que cree en la moda como herramienta de transformación social y que contribuye a crear un estilo de vida más respetuoso con las personas y con el planeta. Nace después de que sus fundadores, Jon Kareaga, Mikel Izurieta y Maddi Bercianos, viajasen en 2019 a Dhaka, Bangladesh, para grabar un documental sobre la realidad que ocultan las prendas que solemos vestir a diario. En ese viaje vieron y vivieron muy de cerca el daño que produce en las personas y en el planeta esa forma de producir moda. Y es que, a pesar de cada vez hay más empresas de moda sostenible en España, lo cierto es que aún estamos lejos de países como Alemania, Francia, Países Bajos, Reino Unido… donde las prendas ecológicas cuentan con un gran número de fieles. El 64,1% de franceses, alemanes, italianos e ingleses asegura que les gustaría comprar artículos hechos con materiales eco y el 30,1% afirma estar dispuesto a gastar más en ellos, según un estudio de la cátedra de Première Vision en el Institut Français de La Mode.
Jon , Mikel y Maddi compaginan su firma de moda con el activismo relacionado con la emergencia climática y la actual industria de la moda, colaborando con diferentes asociaciones, entidades jurídicas y organizaciones locales, recogiendo plásticos del mar y otros residuos (más de 2.500 kg hasta la fecha) o con la puesta en marcha de un crowdfunding cuyo objetivo es construir un taller de costura social en Dhaka.
Descubrimos más sobre esta firma de moda vasca hablando con Joan Kareaga, Co-founder de la misma.
P- ¿Qué pasó en ese viaje a Asia para que decidieseis crear BASK? ¿Qué os unió a los tres?
R- En ese viaje nos enfrentamos a situaciones muy duras y crudas que nos hicieron replantearnos muchas cosas. Vimos la realidad social y medioambiental que sufre Dhaka. Sobre todo, nos impactó la realidad social, traducida en la explotación que ejerce la industria de la moda en las personas que trabajan para ella, y a las que también afecta la destrucción del medio ambiente y la contaminación. Vimos personas trabajando por 2 euros al día durante más de 10 horas, entre ellas niños de 9 a 16 años privados de su derecho a la educación. Ver esa explotación y el impacto medioambiental es lo que nos marcó, porque las consecuencias de la crisis climática están siendo más extremas en países en los que se explotan a personas, como es el caso de Bangladesh.
A los tres nos unió la preocupación que compartimos por el medio ambiente. Los tres creemos que nuestro entorno, incluso a nivel local, se está destruyendo y deteriorando por la irresponsabilidad humana y es algo que juntos queremos cambiar. A la hora de tomar decisiones casi siempre estamos de acuerdo gracias al sentimiento común que tenemos hacia el planeta y las personas.
P- ¿Cómo es la moda que se crea en BASK? ¿Cómo son los tejidos y los procesos de fabricación?
R- La moda que se crea en BASK es sostenible, pero al ser una palabra con un significado tan amplio, podemos definirla a través de cinco pilares:
Planeta. Normalmente nuestros tejidos son siempre de algodón orgánico. En nuestra última colección hemos ido un paso más allá y hemos utilizado el sobrante de tejidos de otras empresas, también de algodón orgánico, por lo que hemos podido aprovechar tejidos ya existentes sin necesidad de utilizar procesos de reciclaje y, por lo tanto, minimizando al máximo el impacto en el medio ambiente. Además, el hecho de haber recuperado estos tejidos ha hecho que podamos prescindir también del proceso de teñido, que siempre hacemos con tintes naturales, pudiendo evitar el uso de ese recurso natural para la producción de nuestra colección y haciéndola aún más sostenible.
Cadena de producción. Respetuosa con las personas, con una transparencia radical y dando voz a través de nuestras plataformas a aquellos que participan de ella. Creemos que en la industria de la moda no se conoce que personas están detrás de la creación de las prendas y nosotros queremos cambiarlo mediante videos o entrevistas a las trabajadoras de la fábrica con la que trabajamos.
Trazabilidad. Si no somos transparentes en toda la cadena de producción no podemos demostrar que somos sostenibles. Comunicamos incluso las coordenadas de cada parte de la cadena de producción y sus costes (los del tejido o del teñido).
Comunicación inclusiva y responsable. La industria de la moda no solo afecta a países productores, también lo hace a países consumidores mediante una estrategia que establece estereotipos para generar carencias en los consumidores y después satisfacerlas a través de su propuesta de consumo. En BASK queremos acabar con ese discurso a través del activismo.
Sostenibilidad económica. Somos una cooperativa, forma jurídica que más se asemeja a nuestros valores. Tenemos claro que si no somos económicamente sostenibles no podemos hacer de esto una realidad.
P- ¿Qué os diferencia de otras firmas de moda sostenibles?
R- El activismo y la manera en que nos comunicamos, muy radical y disruptiva. Nuestro objetivo es establecer nuevas normas dentro de la industria de la moda para ir transfórmalo poco a poco. El hecho de ser transparentes en costes ha hecho que otras marcas de moda sostenible también lo sean ahora, y eso es un ejemplo de cómo estamos transformando la industria de la moda.
También llevamos a cabo un activismo externo que pretende concienciar al consumidor. Por ejemplo, en la campaña de Black Friday cerramos nuestra web, lanzando un mensaje claro: “no compréis en Black Friday, ni siquiera en BASK”. Una estrategia muy enfocada a los consumidores pero que también consiguió que otras tiendas de moda sostenible cerrasen gracias a nuestra acción.
Como otro ejemplo de activismo, el año pasado recorrimos 213 km por toda la costa vasca recogiendo residuos para luego convertirlos en bañadores que pronto saldrán a la venta, y que tiene como fin hacer partícipe directo al consumidor de nuestra forma de hacer moda.
P- ¿Cómo veis el futuro de la moda, especialmente el de la moda Fast Fashion?
R- Desgraciadamente creo que la moda seguirá humillando a la palabra sostenibilidad. Lo bueno es que nuestra generación y las nuevas han puesto en el centro de todos los debates la sostenibilidad medioambiental y la crisis climática. Si se aplica o no de la forma correcta es otro tema. Nuestra intención es intentar conseguir leyes que amparen el bienestar de los trabajadores dentro de un modelo de producción que, desgraciadamente, no es sostenible a través del activismo en RRSS y a pie de calle, y seguiremos intentando hacer entender a los consumidores que debemos cambiar la forma de consumir.
P- ¿Qué planes de futuro tiene BASK?
R- Ahora estamos definiendo que forma queremos darle a la marca o hasta qué punto queremos crecer siendo sostenibles. Redefiniendo por qué empezamos. Pensando globalmente, pero actuando localmente en cómo nuestra actividad económica y nuestra comunicación puede seguir cambiando la realidad social y medio ambiental en la que vivimos.