Así ven los inversores la empresa cántabra en 2021 (y 3)

Cuatro hombres y mujeres de Cantabria van a contribuir en 2021 a decidir qué empresas van a crecer. Ellos son los empresarios Gema Coria, Didier Fleury,  Pablo de Castro y el presidente del Global Young Leadership Forum Jacobo Pombo, los cuatro asesores cántabros del Fondo de Inversiones Lúa Fund, que invertirá en pymes innovadoras en España y Portugal. Para saber como ven los inversores la empresa cántabra en 2021, a ellos y a su fundador, el economista José Carlos Díez,  les hemos preguntado:

La empresaria Gema Coria cierra hoy esta ronda de reflexiones que comenzamos el lunes 28 y que puedes recuperar ahora aqui y aqui.

 

1- ¿Cómo ve la empresa 2021?,

Los empresarios/as nos convertimos en 2020 por efecto del gran trauma internacional que ha supuesto la pandemia, en solucionadores de problemas. Para ello dejamos de lado la planificación para apostar por la flexibilidad como única herramienta capaz de hacer frente al más cambiante de los escenarios imaginables. Si 2020 ha sido el año de la supervivencia, 2021 será el año de la reinvención. Se abre ante nosotros desde hoy una etapa en la que las relaciones económicas y la relación entre individuos e instituciones han cambiado para los trabajadores, consumidores, ahorradores e inversores. La empresa se ha ganado el respeto social en 2020 porque la sociedad se enfrentó al abismo de visualizar por primera vez la vida sin empresas, con los negocios cerrados. Pero también, porque ha demostrado una capacidad de compromiso social que ya tenía pero que pocos le reconocían.

El reto para los empresarios/as en 2021 será mantener simultáneamente el compromiso con el empleo y el desafío de la rentabilidad imprescindible para la supervivencia y el crecimiento.

2- Desde el punto de vista de quien acompaña a un Fondo de Inversión en decisiones sobre si invertir o no en una empresa y conociendo el tejido empresarial de la Comunidad, ¿Qué desafíos deben afrontar las empresas de Cantabria para afianzar su futuro en 2021?

Algunos informes internacionales dicen que 2020 habrá marcado el inicio de una “nueva ola” de robotización industrial. No creo que apostar o no por la digitalización y la automatización sea una opción sobre la que decidir sino una necesidad que la empresa debe afrontar si o si. El verdadero desafío sin embargo es realizar esta nueva transición tecnológica sin perder de vista que la persona, trabajador y consumidor, es la razón por la existimos y no debe dejar de serlo.

Elaboramos productos de los que el consumidor final es un ser humano, nos ayudan a distribuirlos trabajadores en los que hace unos meses no pensábamos como sociedad pero que han pasado a ser esenciales en algunos momentos, las empresas nos hemos colado en las casas de los miembros de nuestros equipos con el teletrabajo. Nuestro sentido como empresas y nuestro bienestar como sociedad no va a depender ya solo de lo que seamos capaces de producir y vender o de cuantas guarderías y hospitales podamos construir y gestionar sino de un enfoque de la empresa desde el humanismo tecnológico.

Nadie discute que la implantación de tecnologías para la productividad es el objetivo para 2021 de las economías regional y nacional pero el verdadero desafío es que logremos hacerlo sin convertir al ser humano en una pieza más de una cadena mecánica sino poniendo en valor su formación, talento y experiencia y manteniendo la significación social y el valor simbólico de la empresa y del trabajo. Y eso es un reto que necesita del compromiso del empresariado pero también de quienes tienen las competencias sobre la formación.

Las “empresas fiables”, aquellas en las que merece la pena poner el foco como inversores, serán aquellas que apuestan por su propia rentabilidad invirtiendo en innovación para dar respuesta a necesidades reales del mercado pero desde el punto de vista en el que la tecnología aplicada a la producción y distribución pasa por lo humano: la nueva empresa será “humanológica”.

3¿Identificaría algún sector/ empresa como claramente tractor del crecimiento en la Comunidad en 2021?

Quizás porque es el que mejor conozco, pero creo que el sector agroalimentario tiene un potencial enorme para darle a Cantabria grandes alegrías.

No es verdad que la pandemia haya impactado en todos los sectores por igual y por tanto no todos parten de la misma línea de salida en este 2021. El sector agroalimentario en Cantabria venía siendo un ejemplo de dinamismo empresarial, de inversión en tecnología e innovación y esto ha sido decisivo para la creación de oportunidades. El sector turístico se va a recomponer pero no por ello debemos perder de vista que una nueva visión de la industria, sostenible, atenta a la evolución de las nuevas formas de consumo y alineada con los valores de las nuevas generaciones, debe componer el suelo sólido sobre el que debe crecer el futuro económico.

No obstante este futuro de la economía cántabra, española y europea es un proceso de construcción que más que nunca debe basarse en la inteligencia colectiva. Esto requiere del empresariado la generosidad de compartir conocimiento y experiencias y configura una ocasión histórica para una unidad empresarial reforzada y para crear nuevos liderazgos sociales más eficaces que especulativos.

 

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