La I Agenda Digital de Cantabria, que movilizará una inversión de casi 400 millones de euros hasta 2028, marca el inicio de la transformación digital de Cantabria. Este ambicioso plan estratégico, diseñado por el Gobierno de Cantabria, busca posicionar a la comunidad como un referente en innovación tecnológica, competitividad empresarial y calidad de vida. Con una apuesta decidida por la digitalización, esta hoja de ruta se alinea con los objetivos nacionales y europeos, como España Digital 2026 y la Brújula Digital 2030, con el objetivo de construir una Cantabria más avanzada, conectada e inclusiva.
Uno de los pilares fundamentales de esta Agenda será, tal y como explican desde el Gobierno, su impacto en el tejido económico de la región. Las empresas cántabras, en particular las pymes, serán protagonistas de esta transformación. La implementación de tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial, la ciberseguridad y las soluciones en la nube les permitirá optimizar recursos, acceder a nuevos mercados y ser más competitivas. Además, el plan contempla un apoyo decidido al emprendimiento digital, fomentando la creación de startups tecnológicas que dinamicen la economía regional. «Cantabria no solo busca mejorar su competitividad interna, sino también atraer inversiones estratégicas y talento especializado, consolidándose como un polo tecnológico en el norte de España», señalan.
Entre las principales novedades, la presidente, María José Sáenz de Buruaga, anunció tres nuevos programas de capacitación «pioneros» en Cantabria, que conllevan la creación de títulos universitarios propios.
El primero de ellos es el Proyecto de Hibridación, una iniciativa conjunta con la Universidad de Cantabria (UC) que consiste en una formación en competencias digitales avanzada y paralela al plan de estudios de los distintos grados.
El segundo es el programa ‘Formar para Contratar’, concebido para abordar la escasez de perfiles especializados en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) mediante un «programa dual acelerado» que compatibiliza las prácticas remuneradas con la formación especializada en este campo y que conlleva un compromiso de contratación por la empresa de acogida.
Y, en tercer lugar, se incorpora un programa formativo en videojuegos que se impartirá como título propio de la UC. Un sector, tal y como ha apuntado Buruaga, en auge y de «enorme interés» por su impacto económico y su uso intensivo e innovador de tecnologías.
La mejora de los servicios públicos será otro de los grandes beneficios de esta transformación digital. Sectores clave como la sanidad, la educación y los servicios sociales verán un cambio significativo gracias a la introducción de nuevas tecnologías. La digitalización de los procesos reducirá los tiempos de espera, hará más accesibles los servicios y los adaptará a las necesidades específicas de los ciudadanos. Iniciativas como la telemedicina, el análisis avanzado de datos de salud y la modernización de plataformas educativas garantizarán un acceso más equitativo y eficiente para todos los cántabros, con especial atención a los colectivos vulnerables y las zonas rurales.
También ha subrayado que la Agenda Digital pone el foco en dos ámbitos fundamentales como son la inteligencia artificial y la ciberseguridad. Por este motivo, ha adelantado que el Gobierno va a poner en marcha el Centro de Ciberseguridad de Cantabria (CCC), que se ubicará en la Torre Xtela del PCTCAN, tras una inversión de 3,6 millones de euros, y entrará en funcionamiento en el primer semestre de 2025, en colaboración con el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE), y el Centro de Inteligencia Artificial de Cantabria (CIAcan).
La conectividad es una prioridad destacada en la Agenda Digital, con planes para llevar fibra óptica y redes 5G a todos los rincones de la región. Esto no solo garantiza que todos los ciudadanos tengan acceso a tecnologías de última generación, sino que también facilita el desarrollo de áreas rurales, cerrando brechas territoriales. Junto a ello, la región invertirá en un centro de supercomputación y en espacios de datos que serán clave para impulsar la investigación y la innovación en sectores estratégicos, generando nuevas oportunidades económicas y científicas.
El compromiso con la sostenibilidad también se refleja en esta agenda. La digitalización se convierte en una herramienta fundamental para abordar retos ambientales, desde la movilidad sostenible hasta el desarrollo rural inteligente y la eficiencia energética. Las empresas podrán adoptar soluciones digitales que optimicen sus recursos y reduzcan su impacto ambiental, contribuyendo así a un crecimiento económico más respetuoso con el medio ambiente y alineado con los objetivos de sostenibilidad global.
La modernización del gobierno regional será otra de las grandes transformaciones. A través de la simplificación administrativa y el uso de tecnologías avanzadas, Cantabria se convertirá en un referente en la prestación de servicios públicos accesibles, seguros y transparentes. La administración digital no solo reducirá la burocracia, sino que permitirá decisiones basadas en datos, optimizando la gestión pública y mejorando la relación entre los ciudadanos y las instituciones.
El impacto económico y social de esta transformación será profundo. La Agenda Digital de Cantabria no es solo una inversión en tecnología, sino un compromiso con el futuro de la región. La digitalización del tejido empresarial, la mejora de las infraestructuras y la capacitación de los ciudadanos sentarán las bases para un crecimiento sostenido, generando empleo de calidad y atrayendo proyectos de alto valor añadido. Además, garantizará que todos los cántabros, independientemente de su ubicación o situación, puedan beneficiarse de los avances tecnológicos, contribuyendo a una sociedad más equitativa e inclusiva.
En definitiva, la Agenda Digital 2024-2028 posiciona a Cantabria en una comunidad que apuesta por la innovación, la sostenibilidad y el bienestar de sus ciudadanos. Este proyecto estratégico será clave para convertir a la región en un modelo de desarrollo digital y motor de crecimiento económico en España.