Jaime Cavia– Santander
Un día estás buscando empleo y encuentras una empresa que te ofrece, entre otras cosas, no trabajar el día de tu cumpleaños, porque ese día cada uno debe celebrarlo con su familia o amigos, días libres para gestiones burocráticas o para hacer una mudanza, justificados y pagados, o la posibilidad de participar en alguna causa social o benéfica sin tener que trabajar tampoco ese día, y si alguno de tus compañeros quiere unirse a la causa, también puede hacerlo. ¿El día 23 de junio? Tampoco se trabaja. Ese día se dedica a preparar la verbena de San Juan y a celebrar la entrada del verano.
Estamos hablando de HANNUN, una empresa de muebles española en la que se trabaja continuamente para conseguir una economía inclusiva, sostenible y regenerativa para el medio ambiente y para las personas, incluyendo a sus empleados.
Por si todo lo anterior fuera poco, todos sus empleados teletrabajan desde diferentes localizaciones y pueden disfrutar de sus dos festivos locales correspondientes los días que más les convengan. Eso sí, a pesar del teletrabajo, a veces les gusta juntarse y este año lo harán el primer fin de semana de julio para pasarlo en Port Aventura, cortesía de la empresa.
En total, este año los empleados de HANNUN sumarán casi dos meses de vacaciones, festivos, puentes, ocio y disfrute. Casi nada.
Hablamos con Yasmina Cánoves, la Head of People de HANNUN, que nos cuenta los beneficios que suponen su filosofía de empresa.
El objetivo es básico, y hace que la relación sea recíproca: “que la gente disfrute, que todos disfrutemos”. “El aporte de valor aumenta exponencialmente cuando las personas están en un contexto que permite dar lo mejor de ellos. Si tenemos la posibilidad de dedicarle tiempo libre a los nuestros, de surfear cuando hay olas y de tomarnos el café caliente en lugar de dejar que se enfríe, ¿Por qué no íbamos a hacerlo?”.
“Hoy en día es fácil encontrar cientos de ofertas para una misma posición en cualquier portal de empleo y por eso hay tanta rotación. Es mucho mejor para todos que el talento quiera quedarse”. Que no es lo mismo que retenerlo. La diferencia “tiene que ver con la libertad de uno mismo para tomar decisiones en su tiempo de trabajo y la conciliación de su vida personal sin sentirse mal por ello”.
En Hannun, la deslocalización y el esfuerzo que supone el teletrabajo se intenta convertir en una ventaja dando la posibilidad a sus empleados de “pasar la semana en una casa en la montaña donde van a pescar por las mañanas, o ir al gimnasio”. Yasmina afirma que “el talento no se multiplica si ponemos una lupa encima. Es mucho mejor darle confianza y formar parte de su espectáculo”.
Como conclusión, Yasmina cree que “siempre es mejor trabajar con gente feliz que con gente enfadada”.
