En 2023, España recibió 85,3 millones de turistas. El dato convirtió al país en el segundo destino turístico más popular del mundo. Sin embargo, el impacto del turismo masivo está generando una discusión social. Según una encuesta realizada por la plataforma de viajes responsables Evaneos, más de la mitad de los españoles cree que el país recibe demasiados turistas. El 45,9% de los encuestados opina que el gobierno debería implementar cuotas de visitantes, y el 70% considera que las autoridades deberían establecer límites más estrictos en las zonas protegidas por su valor medioambiental.
Si la llegada de masas de turistas te impide aparcar, circular, encarece tu alquiler y hace difícil el acceso a otros servicios, igual es que tu ciudad padece sobreturismo. El 65,4% de los españoles así lo cree. Además, el 63,6% considera que los turistas no respetan ni el entorno natural ni a la comunidad. Este sentimiento es especialmente fuerte en regiones como Andalucía y Cataluña, donde el 50% de los encuestados cree que debería prohibirse la construcción de nuevos alojamientos turísticos en zonas ya saturadas.
A pesar de las preocupaciones, la mayoría de los españoles no presenta un sentimiento de rechazo hacia los turistas. De hecho, el 67% de los encuestados cree que los viajeros tienen la intención de integrarse en la comunidad y afirma que la convivencia con ellos es, en general, buena. Sin embargo, hay un consenso creciente sobre la necesidad de adoptar un modelo de turismo más sostenible. El 74% de los españoles valora los beneficios de un turismo sostenible, que enriquece cultural y económicamente el país.
Ocho de cada diez españoles afirman que es necesario reflexionar sobre el modelo de turismo que desean. Además, el 60,2% ya conoce alternativas al turismo masivo, como el turismo sostenible o regenerativo. Esta conciencia creciente sugiere que hay una base sólida para un cambio hacia prácticas más responsables y sostenibles en el sector turístico.
Pero ¿quién es el turista que sobra?
A mayor cantidad… menor calidad, así lo aprecia el 70% de los encuestados para el que la calidad de su experiencia como viajero ha disminuido desde que hay un exceso de turistas en muchos destinos en determinadas fechas. Al 79,4% de los españoles le preocupa la turismofobia y cree que debemos trabajar para aliviar tanto los prejuicios como la saturación de algunos destinos vacacionales.
El 82% de los españoles ha experimentado destinos de vacaciones masificados, y el 84% ha enfrentado aglomeraciones y largas colas para visitar monumentos o museos. Además, el 70% de los encuestados considera que la oferta gastronómica en destinos turísticos es cara o de baja calidad. Estas experiencias negativas podrían disuadir a los turistas de regresar a los destinos más concurridos, afectando a largo plazo la sostenibilidad del sector.
En respuesta al sobreturismo, muchos españoles están cambiando sus patrones de viaje. El 90% de los encuestados nota un aumento en el número de visitantes en los destinos de vacaciones y está explorando otras opciones, como viajar fuera de la temporada alta o visitar lugares menos conocidos. Este cambio en los patrones de viaje podría aliviar la presión sobre los destinos más populares y fomentar un turismo más equilibrado y sostenible.