Influyentes Cantabria

El camino por recorrer de España para retener al talento senior

Crear y retener puestos de trabajo para personas entre 55 y 70 año se ha convertido en un verdadero problema para España. Este colectivo, que en nuestro país forma parte de más de 8 millones de personas (cerca de la mitad de la población activa), encuentra en nuestro país uno de los que evoluciona más lentamente de Europa. La tasa de empleo sénior nacional (41%) está diez puntos por debajo de la media europea (60%), especialmente en el grupo de 55 a 59 años (64%), y salvo Suecia (14%) y Portugal (29%), España registra los índices más bajos de crecimiento de la población empleada mayor de 55 años (56%).

Estas son algunas de las conclusiones del ‘II Mapa de Talento Senior. España en el contexto Europeo’, un informe impulsado por el Centro de Investigación Ageingnomics Fundación MAPFRE, que pone de relieve que el mercado laboral europeo cuenta actualmente con menos jóvenes y más inmigrantes, mujeres y personas mayores, y que en países como España, Alemania, Francia, Italia, Polonia, Suecia y Portugal es cada vez mayor la duración media de la vida activa, sobre todo en Suecia, donde sus ciudadanos trabajan una media de 42 años, cifra que dista de los 31 de Italia, los 33 de Polonia y los 34 de España.

España ocupa la quinta posición en lo que se refiere a participación de la población ocupada mayor de 55 años sobre el conjunto de la población empleada (19%), y ha experimentado el segundo mayor crecimiento de desempleo sénior en los últimos años (181%) junto a Italia (201%).

La mitad de los nuevos parados en España son sénior, uno de cada tres desempleados es mayor de 50 años y uno de cada dos son de larga duración.

El informe apunta a que, en todos los países analizados, y de manera especial en España, “es necesario trabajar más años, especialmente en las ocupaciones del sector servicios”, y que, si España tuviera las tasas de Suecia, por ejemplo, con un 85% de los sénior de 55 a 59 años con empleo, frente al 65% de los españoles, registraría ganancias en el PIB de entre cinco y diez puntos. Señala, además, que la prolongación de la actividad va a exigir una legislación que siga avanzando en un modelo flexible de jubilación y sugiere un cambio de mentalidad por parte de todos los actores del mercado laboral, “que deben comprender que, en esa próxima vida, de 90 a 100 años, la prolongación del trabajo se va a convertir en una necesidad ineludible”.

Buenas prácticas

Empresas como RENFE, con programa de mentoring para séniors; Sacyr, con una iniciativa de jubilación guiada; Talgo, con un plan de becas para mayores; MAPFRE, con Ageing, dirigido a fomentar el talento sénior y aportar flexibilidad a las condiciones laborales de los mayores; ENDESA, con el programa, Seniors al servicio de las pymes o PIKOLIN, que ha puesto en marcha una campaña de publicidad denominada ‘Injubilables’, son ejemplos de empresas que tienen en cuenta la retención de un personal que, además, cuentan con un nivel de estudios de intermedio a alto.

Cambios legislativos como retrasar la edad de jubilación, compatibilizar pensión y trabajo, penalizar jubilaciones anticipadas, así como reconocer derechos de igualdad generacional y la formación obligatoria para la recualificación profesional, son algunas de las claves que se lanzan para dar solución a esta cuestión y  la investigación recopila buenas prácticas realizadas en otros países, como Alemania, que cuenta con empresas del sector de automoción, como BMW, con modelos de retiro que se ajustan a las circunstancias personales del trabajador; Portugal, donde algunas empresas locales desarrollan sofisticados programas para incentivar salarialmente a los mayores de 50 años; y Francia, que destaca por la igualdad de género en el empleo sénior y por grandes multinacionales como THALES, con planes de movilidad interna y de carrera en función de la edad.

El trabajo autónomo gana peso

El peso que tiene el trabajo autónomo en España está muy alineado con el resto de los países europeos y alcanza el 15,9% del total de los trabajadores, frente al 14% del total de los siete países analizados. El territorio con mayor porcentaje de autónomos mayores de 55 años es Italia (21,8 %) y el que menos, Alemania (8%). Según la investigación, en todos los países, el trabajo por cuenta propia gana peso sobre el total de trabajadores a medida que avanzamos en tramos de edad, una realidad que contrasta con respecto a la tasa de emprendimiento (TEA), que disminuye conforme se superan los 45 años en todos los países europeos de la muestra.

 

 

Comparte:

Scroll al inicio