4.600 millones de dólares. Ese será el gasto mundial en tecnologías de la información en 2023, un 5,1% más que este último curso, según la consultora tecnológica Gartner. El sector tecnológico se encuentra en auge. De hecho, el último informe de Randstad refleja que las profesiones más demandadas en 2023 pertenecerán a este campo: especialista en e-commerce, desarrolladores web, especialista en Inteligencia Artificial, ingeniero experto en robótica o diseñador UX, entre otras.
Los diseñadores UX son aquellos profesionales encargados de diseñar la experiencia de un cliente de manera óptima. Es decir, son los responsables de orientar la usabilidad y facilidad de navegación, creando unas emociones y sensaciones determinadas al hacer uso de la interfaz.
Los profesionales que encajan en esta nueva profesión provienen de ramas creativas (diseñadores gráficos, fotógrafos, artistas…) así como de otros sectores como la arquitectura, psicología, recursos humanos.
Además, expertos de Iron Hack, especializada en formación tecnológica, señalan que se trata de una especialización tecnológica accesible a cualquier profesional que pretenda reorientar su carrera laboral aunque no precise de conocimientos previos: los profesionales con mayor demanda provienen de ramas creativas (diseñadores gráficos, fotógrafos, artistas…) así como de otros sectores como la arquitectura, psicología, recursos humanos… Tan solo el 9% vienen del área tecnológica.
En cuanto a las condiciones económicas de la profesión, la Guía Salarial Prosperity Digital 2022 destaca que los salarios varían entre los 24.000-28.000€ anuales para aquellos diseñadores con experiencia de uno a tres años y se disparan hasta los 40.000-46.000€ para los que cuentan con más de 5 años en el sector.
La irrupción del metaverso potencia todavía más una profesión ya de por sí al alza. Según un estudio de la consultora Baufest, diseñador UX es la segunda profesión con mayor demanda en el mundo virtual. Una realidad de la que ya forman parte más de 300 millones de personas, tal y como refleja una investigación de Boston Consulting Group.
