Influyentes Cantabria

“Es fundamental que haya mujeres referente”

Foto Félix Estrada

Periodista por la Complutense de Madrid, Charo Izquierdo es una de las mujeres españolas que más sabe de revistas para la mujer y de moda. Como directora general lideró la edición de revistas de Prensa Ibérica y fundó y dirigió Yo Dona y Grazia, además de la primera web de revista femenina, estarguapa.com, de la revista Telva. Dirigió la Mercedes Benz Fashion Week Madrid y las ferias de moda y estilo de vida en Ifema. Actualmente dirige su propia consultoría, Charo Izquierdo Acciones de Comunicación y está especializada en comunicación, moda, sostenibilidad, lifestyle y marcas de lujo. Es consejera editorial de Menta Comunicación y Medios, empresa que edita la revista Grazia en España, México e Hispanoamérica y forma parte del Consejo Asesor de Abadía Retuerta y de la empresa Barrous.

Su agenda de contactos es envidiable, su saber hacer lo comparte en conferencias y masterclasses y ha publicado “Puta no soy”, “Socorro soy abuela” y “¿Soy yo o es que aquí hace mucho calor?”

Ha recibido varios premios: el 8 de marzo de la Comunidad de Madrid, el premio Directiva del Año de ASEME, un reconocimiento del Ministerio de Igualdad por su contribución a la eliminación de la violencia contra las mujeres y un galardón Women Together, en Naciones Unidas.

Es Académico de Mérito de la Academia del Perfume y forma parte de la asociación WAS, Women Action Sustainability y de AMMDE Asociación de Mujeres Directivas y Empresarias. También es socia de International Women Forum.

-¿Cuál es la fórmula de éxito para revistas como las que ha dirigido o con las que está vinculada?

Ahora mismo la fórmula del éxito ha cambiado muchísimo y en la actualidad está en llegar a una comunidad de mujeres, en general, por las revistas que yo he dirigido, que se mueven en el universo digital y que al mismo tiempo necesitan una presencialidad, que puede darse tanto por las revistas en papel como realizando eventos donde se encuentre a esta comunidad,  y siempre por supuesto teniendo en cuenta el departamento de publicidad y de marketing para trabajar conjuntamente con ellos.

-¿Siguen siendo una de las ventas más destacadas de los quioscos? ¿Si es así, por qué seguimos comprando revistas femeninas?

La verdad es que las publicaciones en papel han dejado de venderse muchísimo, con bajadas de más del 50 y el 60%, con quioscos que también van desapareciendo año tras año. Las publicaciones en papel se venden muy poco, muchas de ellas se venden más por lo regalos que ofrecen. Desde luego no entiendo muy bien cómo sigue manteniéndose tanto papel en el quiosco, aunque las tiradas, desde luego, han bajado.

-A las revistas, a las editoriales que las publican y a las marcas que se anuncian en ellas, ¿les interesa fomentar un determinado perfil de mujer?

No se puede generalizar, depende de las publicaciones, de los anunciantes, de las editoriales, pero cada una, efectivamente, busca un estilo de mujer, unas más feministas, otras menos, unas más centradas exclusivamente en moda, unas que unen la moda con tendencias sociales…, depende mucho de cada publicación.

-Durante los últimos meses, especialmente durante el confinamiento, tener un espacio, una terraza o una casa en el campo o junto al mar fue el sueño de millones de personas, ¿podríamos decir que la pandemia ha alterado nuestra lista de objetos de lujo y preciados tesoros?

Desde luego la pandemia ha cambiado el concepto no solo de lujo, sino de estilo de vida, y efectivamente hemos empezado a valorar cosas que a lo mejor no les dábamos el valor suficiente o no les dábamos el mismo valor, como por ejemplo tener espacios abiertos, tener más contacto con la naturaleza, ser más sostenibles… Todo eso no es que sea fruto de la pandemia, pero realmente la pandemia lo ha puesto más en evidencia.

-¿Qué entendemos en el mercado actual por lujo, marcas de lujo, objetos de lujo…? ¿Tiene relación el lujo con la cultura, hay un lujo elegante y “culto” y otro basado en el precio de las cosas?

Creo que es fundamental no confundir valor y precio, y ahí el lujo no es necesariamente algo de precio elevado, a veces el lujo es simplemente tener una vida apacible o tener un espacio verde donde pasar
tiempo o, desde luego, pasar tiempo con tus seres queridos… eso también es lujo. Si nos vamos a los productos de lujo, pues evidentemente son aquellos que tienen un trabajo más artesanal, que tienen una relación más con lo que se llama la herencia cultural y que de alguna manera son objetos que pasan de una generación a otra. Eso a veces tiene que ver con el precio, pero como digo, no siempre, porque además la valoración de algo que pasa de una generación a otra no es equivalente al precio que muchas veces tiene.

-En cualquier caso, ¿cómo hablar de lujo ahora que buena parte de la población se ha visto afectada por la situación generada por la pandemia y ha tenido que medir sus gastos?

Siempre se puede seguir hablando de lujo pero, evidentemente, hay que hacerlo con otra sensibilidad, pensando en todas las personas que han tenido una consecuencia negativa en sus economías fruto de la pandemia, y cuando vemos lo que está pasando con la invasión de Ucrania, pues parece un poco frivolidad hablar de lujo.

Pero hay que reconocer los valores esenciales de las marcas de lujo y siempre se puede hablar de ello, también como algo aspiracional, es decir, pensando ‘si alguna vez tengo este dinero… podré tener estos objetos’ que tienen un valor especial y que está muy relacionado con la cultura, con el arte de vivir, con objetos buenos, de buenos materiales, auténticos, refinados y con un trabajo también muy refinado.

-Hablando de comunicación, ¿la asesoría en comunicación es más difícil ahora que hace una década, por ejemplo?

La asesoría de comunicación no es que sea más difícil ahora, sino que se ha complicado y al mismo tiempo se ha enriquecido, porque para asesorar en comunicación hay que tener en cuenta las nuevas fórmulas de comunicación, entre ellas de toda la parte digital, toda la parte de redes sociales, el marketing digital, el SEO… es decir,  que se ha complicado, pero al mismo tiempo esa complicación redunda en un enriquecimiento de la comunicación y eso siempre es bueno.

-¿Qué hay que tener en cuenta hoy en día para hacer un buen plan de comunicación? ¿Qué importancia das a la comunicación digital y las redes sociales para comunicar un proyecto?

Hoy para hacer un buen plan de comunicación lo que hay que tener básicamente en cuenta es a la audiencia, pero a la audiencia llegas hoy de muchas maneras. Hay que contar con los productos de papel porque todavía las marcas quieren tener presencia en ellos, porque todavía hay gente que compra las publicaciones en papel. Hay que tener en cuenta desde luego el marketing digital y las diferentes maneras de ejecutarlo, y hay que tener en cuenta desde luego las redes sociales, casi diría como el primer elemento de comunicación, ahora mismo, para cualquier plan que se haga, teniendo en cuenta siempre que cada comunidad requiere una red social y que cada comunicación referida a un producto, una marca o un acontecimiento, requiere de un tipo de social.

-Formas parte de AMMDE, la Asociación de Mujeres Directivas y Empresarias, ¿cómo influye esta entidad y otras similares en el ámbito empresarial de nuestro país?

Es muy importante el asociacionismo y es muy importante el papel de asociaciones como AMMDE en la medida en que contribuyen a que se visibilice a mujeres que están realizando buenas acciones en sus
empresas, que son buenas empresarias, que son emprendedoras, que son directivas… Es fundamental para animar a otras mujeres y por eso es muy importante la labor que se está haciendo en AMMDE, no solamente la que se hace sino también la que se está comunicando, que se está comunicando muy bien, la verdad. Es fundamental que haya mujeres referente, hay muchas mujeres muy valiosas, muchas directivas que están en los máximos niveles de la empresa y es fundamental darlas a conocer.

-Sobre la moda: podrías darnos un par de consejos, o tres, sobre qué/cómo elegir lo que es valioso y nos resulte útil entre tanta oferta?

Yo nunca me atrevo a dar consejos en moda, porque el único consejo que puedo dar es que cada uno se vista como se sienta a gusto y cómo sienta que es fiel a uno mismo. Lo más importante es encontrar el estilo que uno tiene, la imagen que cada persona quiere dar y, a partir de ahí, elegir la ropa y los complementos, los accesorios que desea, pero siempre adaptándolo a su propio estilo, no adaptándolo al estilo de otros.

 

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