Influyentes Cantabria

Una de cada cinco mujeres del entorno rural es emprendedora

El emprendimiento femenino puede ganar la batalla contra la despoblación rural. Los datos del Global Entrepreneurship Monitor recogidos en el Informe Emprendedoras Rurales en España apuntan a la estabilidad que la emprendedora rural consigue en sus negocios: cuatro de cada cinco los han desarrollado en ese entorno desde hace más de 20 años y un 44% habita un pueblo durante toda su vida. Las cifras desvelan una realidad que desafía viejos estereotipos: las emprendedoras rurales prefieren mujeres como socias y como empleadas.

Si al escuchar la palabra emprendedora se crea en tu mente la imagen de una mujer en un sofisticado espacio en una gran capital, igual es momento de dar un vistazo a los datos del GEM. El 20% de las mujeres de entornos rurales, entre 18 y 64 años, lidera un proyecto de emprendimiento. O lo que es lo mismo: una de cada cinco mujeres del entorno rural ha emprendido un negocio.

De estos negocios, 8,1% es ya un proyecto consolidado y un 10% de ellos crearán cinco empleos en los próximos cinco años.

El informe advierte de que son pocas las emprendedoras rurales que han participado algún tipo de formación específica. Pero una nueva generación ya está dibujando un nuevo perfil.

Las más jóvenes están más preparadas que las emprendedoras que han consolidado o abandonado su negocio. El 35% de las empresarias rurales que inician actualmente sus proyectos tiene entre 35 y 44 años y cuenta con estudios universitarias en una proporción mayor, un 9%, que el colectivo de mayor edad.

¿En qué sector emprende la mujer rural?

El 53% crea negocios orientados al consumo. El 16% apuesta por el sector industrial y el 15% por actividades ligadas a la obtención de recursos del medio natural.

Los negocios creados por emprendedoras fuera de las capitales son empresas familiares en un 91%.

Las emprendedoras prefieren mujeres como socias y como empleadas. Entre el 76% y el 100% cuenta con participación de otras mujeres en su negocio y el 24% cuenta con empleadas.

66.520 euros es la inversión media que la emprendedora rural destina a poner en marcha su negocio pero el 69% ha necesitado menos de 30.000 euros para arrancar y la cifra de inversión más repetida en el estudio asciende a 10.000 euros.

¿En qué piensan las mujeres rurales emprendedoras?

En el impacto social/medioambiental que aspiran a conseguir con sus negocios. Este es un concepto que valora entre el 70% y el 80% de ellas, un dato superior al de las emprendedoras urbanas.

En cambio, no piensan tanto en la digitalización. El 60% no tiene página web y el  46% no obtiene ingresos por venta online y solo el 14 % obtiene entre el 76% y el 100% de sus ingresos a través de medios digitales. Curiosamente, estas emprendedoras suelen usar internet diariamente 67% para su negocio o para fines profesionales.

 

Comparte:

Scroll al inicio