Las empresas industriales que cuentan con técnicos de FP son más productivas, más innovadoras y venden más. Así lo refleja el informe “La Formación Profesional en la empresa industrial española. Hacia la gran transformación digital y sostenible” elaborado por CaixaBank Dualiza y Fundación SEPI. Hoy en España, uno de cada cuatro trabajadores del sector industrial es ya un técnico de FP.
Si tu empresa pertenece al sector industrial o tu responsabilidad es gestionar personal en una de ellas, esto te interesa. El informe “La Formación Profesional en la empresa industrial española. Hacia la gran transformación digital y sostenible” demuestra que las empresas con técnicos de FP son más sostenibles económica, social y medioambientalmente y que su productividad es mayor (65.800 euros por trabajador frente a 55.100). Pero es que además, crean más empleo, 160,3 trabajadores de media frente a 101,1 de las empresas sin trabajadores con FP; y ese empleo es más estable: el 95,5% de quienes trabajan en estas empresas gozan de contrato fijo.
Si necesitábamos algún argumento más para apostar por la Formación Profesional, el informe de Caixabank Dualiza y Fundación SEPI que analiza la evolución de esta formación en el último año en España, los ha ofrecido.
El estudio desvela como el porcentaje de empleados de FP en la industria española ha aumentado, pasando del 21,9% al 23,2% del total, con lo que casi uno de cada cuatro empleados en este tipo de empresas es un técnico de FP. Del resto, el 14,4% tiene titulación universitaria, una décima menos que el año anterior, mientras que la gran mayoría, el 62,5% siguen siendo trabajadores sin titulación, el año anterior esa cifra era del 63,6%.
Esa composición del personal varía en función del tamaño de la empresa, del sector o incluso de la ubicación. Por ejemplo, cuanto mayor es una compañía mejor formado está su personal. De este modo, en las empresas con más de 200 trabajadores en sus plantillas apenas la mitad carece de formación (53,7%).
Si se analiza por sectores, se observa que la práctica totalidad de la industria de maquinaria y material eléctrico, de productos metálicos o de transporte tiene técnicos de FP incorporados.
Por comunidades, en norte sale ganando. El País Vasco supera el 46,4% de los empleados con formación en FP, mientras que en Asturias esa cifra es del 32,1%, en Cantabria del 30,1%, y en Navarra y en Madrid del 26,4% en ambos casos.
Contar en el equipo humano con técnicos de FP se ha convertido en una ventaja competitiva contrastada con datos. Las empresas que los han incorporado son más productivas, más innovadoras y venden más. Y el informe detalla como, en relación con los datos del año pasado, algunas de esas diferencias, como las exportaciones, han aumentado.
Desde el punto de vista del futuro empleado, contar con un título de FP ofrece un 5% más de posibilidades de un empleo estable, ya que el 95% de ellos cuenta con contrato fijo, frente al 90% de las empresas sin empleados con FP.
La mujer solo representan el 11% de los empleados en la empresa industrial.
Su presencia varía según la familia profesional, con un 84% de tituladas en textil, confección y piel, frente al 16% de los hombres, y solo un 3% de mujeres en instalación y mantenimiento, cifra que sube al 97% en el caso de los hombres.
Pero ¿Qué papel juega la FP en horizonte económico más inmediato? El informe reserva a esta modalidad formativa un papel fundamental en los retos de la industrialización y digitalización. La FP se perfila como una herramienta imprescindible para capacitar a los empleados de la industria, presentes y futuros, así como el desarrollo de procesos de trasferencia tecnológica especialmente en las pymes.
Entre sus recomendaciones para el futuro, el estudio apuesta por la búsqueda de nuevas fórmulas para la innovación pedagógica. También reclama agilidad en la actualización de los currículos de formación tanto educativa como para el empleo industrial y señala la necesidad de fomentar la innovación organizativa y tecnológica del sistema de FP, teniendo como pilar central la figura de los centros de FP, con una visión integral y multifuncional. La búsqueda de la eficiencia y de las economías de escala para la FP industrial también es clave.
Por último, el estudio refleja la importancia de que las empresas industriales encuentren en el sistema de FP un aliado y apuesten por la formación como clave de su productividad y competitividad. El reto de la mejora y/o adaptación de la cualificación de sus empleados, así como el de nuevas contrataciones con unos perfiles específicos, es, según señala, crucial.