A pesar de la imagen que se suele tener de las empresas familiares como las más tradicionales o las menos atrevidas a la hora de apostar por novedades o cambios, son en realidad más innovadoras que las no familiares. En general, estas empresas saben adaptarse a los cambios producidos en el mercado y a las nuevas demandas de unos clientes que cada vez tienen unas necesidades diferentes y son más exigentes. Un ejemplo de ello hemos podido verlo esta semana con Industrias Jacinto Herrero, una empresa familiar que producirá la carcasa de aluminio que protegerá la VCU (Unidad de Control del Vehículo) de las motos eléctricas que fabricarán SEG Automotive y Nuuk Mobility Solutions.
Según un informe realizado recientemente por EY e IE University titulado “Las empresas familiares ante el reto de la innovación”, en España las empresas familiares invierten un 66% más en innovación que las no familiares.
Gracias a este estudio se demuestra que las empresas familiares, además de destinar más dinero a sus departamentos de I+D, son más eficientes en la gestión de la innovación, debido a que, como asegura Cristina Cruz, catedrática de Emprendimiento y directora del IE Center for Families in Business, “suelen comprometerse más con el proyecto empresarial porque lo sienten de alguna manera como suyo propio”. No solo invierten con el fin de aumentar sus resultados económicos, sino también de conservar y preservar la empresa familiar, gracias al sentimiento que les une a ellas. De hecho, el informe muestra como la eficiencia en la gestión de la innovación cae de media hasta en 19 patentes por millón de euros invertidos cuando la empresa deja de estar controlada por un grupo familiar.
El 23% de las empresas no familiares tiene entre 10 y 49 empleados, frente a casi el 50% de las familiares con los mismos, es decir, las empresas familiares suelen ser más pequeñas, aunque representan el 89% del tejido empresarial español. Tras analizar más de 2.000 empresas españolas y entrevistar a 16 propietarios de empresas familiares, el estudio concluye que, a pesar de su tamaño, sus inversiones les permiten obtener un 23% más de patentes y un 16% más de innovaciones de producto.
Pero, ¿cuáles son las prácticas que contribuyen a una mejora de la gestión de la innovación en las empresas familiares? Tienden hacia un modelo transversal de gestión de la innovación que implica a todas las áreas de la compañía, apuestan más que las no familiares por la innovación colaborativa, formalizan más el proceso de innovación, pero con matices, ya que el análisis comparado por tamaño de las actividades de formalización muestra que un mayor porcentaje de empresas familiares en cada grupo cuenta con comités de innovación, así como con indicadores y planes de innovación. Sin embargo, las entrevistas realizadas muestran que los procesos de toma de decisiones de estos órganos son muy flexibles para no restar agilidad a la toma de decisiones. Además, exploran más en materia de innovación que las no familiares comparables por tamaño e industria y, por último, dedican un porcentaje mayor de sus recursos humanos a I+D.
Algunas de las claves para que una empresa familiar pueda ser líder en materia de innovación son entender la estrategia de innovación como garantía para supervivencia del legado, aprender a delegar en la ejecución de los procesos, apostar por la innovación abierta, fortaleciendo vínculos con proveedores o clientes, acometer con decisión la transformación digital o convertir la sostenibilidad y la creación de valor a largo plazo en el eje central de la estrategia empresarial y de innovación.
