Influyentes Cantabria

Hacia una Influencia Responsable

Si ya tenías asimilados conceptos como Responsabilidad Social Corporativa (RSC), Responsabilidad Social Individual (RSI) o Responsabilidad Social Empresarial (RSE), hoy vas a tener que sumar un nuevo concepto: Influencia Responsable. Sí, sí, nos referimos al poder de influencia que tienen millones de personas en el mundo a través del ecosistema digital. Miles de personas que modifican hábitos, crean costumbres o generan tendencias y, cuya actividad, avanza hacia la profesionalización y una regulación ética. A la que hay que sumar una alfabetización mediática de los consumidores. ¿Nos lees?

El poder de influenciar ya no es exclusivo. En el mundo hay más de 50 millones de personas que son creadores de contenidos independientes en Internet.

Creadores de comunidades, content curators, influencers en redes sociales, blogueros o generadores de contenidos audiovisuales trabajan cada día mostrando contenidos para los que ya no hay fronteras.

Cualquier información, foto, tuit o mensaje recorre kilómetros en segundos, creando tendencias que generan movimientos o modifican costumbres.

Solo en España hay más de 7.500 influencers que viven de la creación de contenidos y más de 134.ooo creadores con más de 1.000 seguidores en alguna de sus cuentas de redes sociales: Youtube, Facebook, Instagram o Twitch.

Otro dato: según la última encuesta de Adecco y la Fundación Adecco sobre ‘¿Qué quieres ser de mayor?’, ser youtuber profesional se ha convertido en una profesión aspiracional para los niños de entre 4 y 16 años.

Este ecosistema de la influencia es complejo por la cantidad de actores que interactúan en el proceso de influencia y, conociendo el poder de las redes sociales y su capacidad de influencia.

Este año ha visto la luz el  Libro Blanco de la Influencia Responsable. Un proyecto creado por iCmedia, Sic Spain 2 y cofinanciado por la Unión Europea, con la colaboración de ISEM, New Link y Conese.

El propósito de este libro es el fomento de la responsabilidad y pensamiento crítico en el ecosistema virtual, ofreciendo un buen diagnóstico de cómo se está ejerciendo la influencia en el nuevo entorno digital; los retos que surgen, los actores implicados (empresas, legisladores, seguidores,…), sus efectos y una hoja de ruta que apunta un camino de reflexión y de acción.

Este libro analiza en profundidad cómo es el ecosistema de los creadores de contenido digitales y el impacto que tienen en la sociedad, especialmente en los menores.

El impacto de la influencia se produce en un entorno que, por su novedad y por la velocidad con la que se desenvuelven los distintos actores, plantea numerosos desafíos.

Es necesario avanzar en la definición y profesionalización de este ecosistema, donde la transparencia, la ética y la regulación vayan mejorando el marco de actuación de los influencers. Todavía hay mucha opacidad y vacíos normativos que dificultan la existencia de un entorno claro de relaciones. Esto sucede también en las propias relaciones comerciales con las marcas, así como con la falta de herramientas más objetivas y universales en las plataformas.

Para el desarrollo profesional de los influencers, la formación puede ser clave para contribuir a una mejora de su desempeño, del mismo modo que para los consumidores resulta fundamental conocer los límites y posibilidades de este nuevo ecosistema a través de la alfabetización mediática.

Además, el libro establece una serie de recomendaciones para avanzar hacia una Influencia Responsable al que debe realizarse por todos los interesados implicados en el proceso, destacándose el compromiso con la profesionalización, el entorno puede mejorar con la capacitación y formación de los Influencers, la elaboración de acuerdos comerciales oficiales y transparentes, el compromiso con los resultados y la posibilidad de contar con sellos de calidad que otorguen garantía a los contenidos emitidos.

 

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