Fabricantes y concesionarios están de enhorabuena. España no pasa del coche. Ni estrategias para la descarbonización han conseguido reducir el dato: los españoles tenemos dos coches por cada tres habitantes, lo que representa un aumento del 14,3% en comparación con hace una década. Como consecuencia, el 61% del espacio público se dedica a los vehículos y el tráfico, lo que, además, genera una congestión en las ciudades que le cuesta a la Unión Europea un gasto estimado de 110 mil millones de euros al año. ¿Qué papel juega el carsharing?
Amovens, la plataforma de alquiler de coches entre particulares en España, está detrás del estudio que señala que por cada coche alquilado o compartido, es posible eliminar hasta 11 vehículos de las calles.
El estudio revela que el uso que le damos a los vehículos ya no es sostenible para las ciudades, cada coche se utiliza solo un 3% de su vida útil. De media, un coche que funciona unos 15 años se emplea poco más de un año, mientras que el resto del tiempo permanece estacionado, ocupando espacio sin aportar utilidad. Por contra, la opción del coche incrementa hasta un 75% el tiempo de uso y un mismo vehículo puede ser compartido por hasta 11 usuarios diferentes al mes, fomentando la economía circular.
Además, el estudio demuestra el impacto del modelo de Amovens, ya que el 52%, más de la mitad de los arrendatarios, no sienten la necesidad de ser propietarios de un coche después de probar la plataforma. Este cambio de mentalidad hacia la propiedad de los vehículos refleja un avance hacia formas de transporte más sostenibles y compartidas, aliviando la presión sobre los recursos urbanos y contribuyendo a la reducción del parque automovilístico.
De hecho, el uso del coche compartido crece en España. A día de hoy, medio millón de personas se mueven por el país en sólo 4.000 vehículos
El 97% de los encuestados el pasado mayo en el I Barómetro de Carsharing consideraron que esta alternativa de transporte puede contribuir a mejorar la movilidad en las ciudades. Entre lo más valorado está el acceso a zonas de bajas emisiones (ZBE), por delante de la facilidad de aparcamiento.
¿Qué eligen los cántabros?
A la hora de desplazarse mediante carsharing, los cántabros eligen la modalidad Free Floating. Se trata de un sistema de alquiler de vehículos por minutos, sin base fija, es decir, estos coches se localizan y contratan en la calle mediante aplicaciones y se estacionan por el usuario en la zona asignada de uso una vez que ha concluido su trayecto. Empresas como Guppy operan en la Comunidad dando respuesta especialmente a desplazamientos urbanos.
Menor demanda registra en Cantabria el denominado Station Based, un sistema de alquiler de vehículos por horas, con una base fija o plazas de estacionamiento designadas, más demandado para viajes de mayor duración.