Influyentes Cantabria

Estas son las Comunidades donde más trabajadores temen que les sustituya un robot

Si eres varón, ganas más renta y dispones de mayor educación, tu percepción de las posibilidades de ser sustituido por un robot en tu empleo disminuyen. Un informe  de la Fundación COTEC analiza por edad, género, nivel de renta y formativo y por Comunidades, cuánto miedo le tenemos los españoles a la automatización.

Cantabria es una de las Comunidades en las que menos se ha polarizado el mercado laboral. O lo que es los mismo, donde menos se ha producido junto con Baleares, Andalucía y Aragón, un crecimiento de la demanda de la trabajadores muy formados y muy bien remunerados y de todo lo contrario, empleados sin cualificación y con remuneración laboral baja. Pero este fenómeno, es una tendencia en los mercados europeos que llega vinculada a la automatización, la sustitución de trabajadores de nivel intermedio por robots. O lo que es lo mismo, a la amenaza de destrucción de empleo.

El estudio Automatización, polarización laboral e igualdad socioeconómica de COTEC, ha analizado la percepción de los españoles ante esta tendencia que ya está España y va creciendo en Asturias, La Rioja, Cataluña y Galicia.

Los datos señalan que los trabajadores de las comunidades autónomas con mayor renta per cápita son más proclives a pensar que existen elevadas posibilidades de que los hombres sean sustituidos por máquinas. Este resultado es coherente con la percepción más pesimista que tienen los trabajadores de las comunidades autónomas más ricas sobre la innovación. Así se evidencia en las conclusiones del estudio de COTEC que pone de manifiesto una inconsistencia entre lo que perciben los trabajadores y lo que ocurre realmente en el mercado laboral español.

¿Cuál es origen de esta diferencia entre lo que realmente ocurre y lo que creemos que ocurre? El sesgo.  Y la principal fuente de sesgos es la distorsión con la que los hombres y las mujeres perciben los efectos potenciales del cambio tecnológico en el mercado laboral. Por el contrario, cabe destacar que un factor fundamental para explicar el proceso de polarización del mercado laboral español como es la educación, lejos de generar disonancias, alinea la percepción sobre la automatización con los hechos realmente observados. O lo que es lo mismo, la educación permite mirar al futuro con mayor criterio y ecuanimidad.

El pesimismo acerca de la sustituibilidad de los trabajadores por robots disminuye con la educación, la profesión y el nivel de renta tanto en ocupados como no ocupados. Pero ¿Influye la edad? Depende.

Los trabajadores mayores no ocupados son más optimistas acerca de la automatización que los trabajadores jóvenes no ocupados. Para los trabajadores ocupados, la edad no es relevante de cara a su percepción sobre la automatización pero los jóvenes son más optimistas que los trabajadores mayores.

La comunidad autónoma donde se trabaja no afecta a la percepción personal sobre la posible sustitución del trabajo propio pero sí el género. Los hombres son significativamente más optimistas que las mujeres. Este resultado, de nuevo, está claramente en contra de la realidad observada, puesto que los hombres constituyen el colectivo que se ve más afectado por el proceso de sustitución trabajador-máquina.

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