La Asociación Empresarial Veterinaria CEVE ha puesto en marcha una campaña en la que reclama la creación de un sistema nacional único que garantice el suministro de medicamentos de uso animal en clínicas y que la legislación recoja el derecho de éstos a vender y dispensar medicamentos animales sin que ni éstos puedan ser dispensados ni los tratamientos modificados sin la vigilancia de un veterinario.
Las empresas veterinarias han puesto en circulación un Manifiesto en Defensa de la Gestión Racional de los Medicamentos con Destino a los Animales que busca poner fin a una regulación vigente durante un cuarto de siglo y que el sector valora como injusta. La campaña de recogida de firmas se inicia cuando faltan tres meses para la entrada en vigor de una nueva normativa europea que obligará a adaptar la española.
El sector en Cantabria agrupado en la patronal CEVE Cantabria se suma a la campaña que busca que se aproveche esta modificación legislativa para incluir en la redacción de la nueva norma reivindicaciones como la autorización para la venta al por menor y dispensación de los medicamentos veterinarios como derecho irrenunciable de estos profesionales.
Las empresas veterinarias asociadas en CEVE señalan que “aunque otros profesionales, como los farmacéuticos, pueden disponer efectivamente de profundos conocimientos sobre las propiedades de los distintos componentes de los medicamentos veterinarios, nada indica que cuenten con formación específica adaptada a la salud animal”.
Por ello “el sector reclama la exclusividad en el comercio y en la utilización de los medicamentos veterinarios por parte de profesionales como una medida idónea para garantizar la salud pública, por el hecho de disponer de los conocimientos y de las cualificaciones profesionales para administrar ellos mismos estas sustancias debidamente y en las cantidades adecuadas, o para informar correctamente de ello a otras personas interesadas”.
La campaña creada desde la patronal del sector CEVE, está impulsada desde asociaciones veterinarias de toda España y reivindica que la “dispensación de cualquier medicamento veterinario, donde esta se produzca, deba realizarse mediante el control efectivo de un veterinario garante”. El Manifiesto reclama además que en el proceso de dispensación, únicamente otro veterinario pueda estar autorizado para modificar la prescripción hecha por un veterinario.
El Manifiesto que se ha puesto en circulación la semana pasada pide también trato completamente diferenciado en cuanto a la carga administrativa y obligaciones de registro de prescripción que se imponen a los veterinarios cuando prestan sus servicios sobre animales productores y no productores de alimentos.
Igualmente reclaman que se establezca oficialmente una definición del botiquín veterinario a nivel nacional, que regule su creación, estructura y control y solicitan que la nueva norma nacional fije un único mecanismo eficiente para el suministro de cualquier medicamento a los veterinarios y un formato único de receta para todo el país.
El manifiesto reclama que los veterinarios estén autorizados a compartir entre sí medicamentos en caso de desabastecimiento y que estos productos incluyan una leyenda que diga que en caso de duda se consulte a su veterinario.
