Influyentes Cantabria

“Davos es un lugar al que hay que asistir sabiendo que la crisis climática es un punto de la agenda, no el foco”

Mariana Gramunt ha sido la única representante española en uno de los eventos más exclusivos del mundo: el Green Accelerator del Foro Económico de Davos que reúne a inversores, gobiernos, expertos y líderes en la lucha contra el cambio climático. Solo las empresas emergentes más innovadoras en el ámbito medioambiental tienen acceso al Green Accelerator y T_NEUTRAL, plataforma creada por Mariana y su hermana Carlota para acabar con el desperdicio textil, es una de ellas. 

En el mundo se generan anualmente 92 millones de toneladas de residuos textiles, y el 87% termina en un vertedero. Solo en España, cada persona compra una media de 34 prendas al año y desecha de 12 a 14 kilos. Las hermanas Gramunt se han marcado un objetivo para 2026: recuperar más de 100 mil toneladas de residuo textil. Y lo van a lograr con la participación activa de la industria.

P.- ¿Cuáles son los principales cometidos de T_NEUTRAL y en qué basa su modelo de negocio?

Mariana: T_NEUTRAL nace con un propósito muy concreto, impulsar la transformación circular de la industria de la moda para conseguir un horizonte libre de desperdicio textil.  Con este propósito siempre presente, pretendemos conseguirlo proporcionando herramientas rigurosas y efectivas, y activando el ecosistema de corresponsabilidad entre todos los actores del ciclo textil. Nuestro objetivo más inmediato es desarrollar el modelo completo para poder Medir, Reducir y Compensar la Huella Textil. Actualmente ya estamos trabajando con marcas para la medición y reducción de su Huella Textil, así como con proyectos de recuperación de residuo textil, de tal forma que los productores textiles puedan compensar su Huella Textil a través de proyectos transparentes, fiables y que generen desarrollo sostenible local.

Nuestro objetivo para 2026 es ser capaces de recuperar más de 100 mil toneladas de residuo textil con el apoyo de marcas comprometidas con la medición, reducción y compensación de su Huella Textil.

P.- ¿Cuál es el problema más importante que generan los residuos textiles?

La crisis del desperdicio textil viene provocada por el modelo en el que ha basado el éxito de los últimos años la industria, un modelo lineal, de crecimiento insostenible que requiere un alto consumo tanto energético, como de recursos naturales (agua, tierra..) y humanos.

Debido a la rapidez con la que se pone el producto en el mercado se ha generado un cambio de comportamiento en el consumidor, lo que ha convertido a las prendas de moda en objetos de usar y tirar. Estas prendas que tiramos sin prácticamente usar en un alto porcentaje acaban en un vertedero en algún lugar del mundo, representando una muy mala gestión del uso de los recursos limitados del planeta y contribuyendo a la crisis climática contaminando suelo, agua y ecosistemas enteros. Depositar una tonelada de textil en un vertedero tiene un impacto en huella de carbono de 444,94 kg/CO2e21. Según las cifras actuales, para 2030 se espera que se desechen 134 millones de toneladas de residuos textiles en todo el mundo

P.- ¿De qué cantidad estamos hablando en España al año?

Cada español compra una media de 34 prendas al año y desecha en el mismo periodo entre 12 y 14 kilos de ropa. El 87% de toda la ropa desechada termina en un vertedero o incineradora y solo el 13% consigue ser reutilizado o reciclado. La clave de reducir estas cifras está en atender de forma colectiva a la jerarquía de residuos, cada uno en el terreno que nos atañe como empresas, consumidores, ecosistema de gestión y administración, empezando por la prevención (evitar generar residuo), y continuando por promover la recogida selectiva, la reutilización y el reciclaje, procurando tender hacia la eliminación de las dos últimas opciones finales que son la valorización energética y la eliminación o depósito en vertedero.

P.- ¿Qué propone T_NEUTRAL para mejorar la gestión de estos residuos?

Carlota: El primer paso es medir la Huella Textil. La Huella Textil es la primera métrica específica para cuantificar y trazar el material textil que se emite a lo largo de un periodo de actividad, lo cual permite encontrar puntos de fuga donde se pierde el control de la trazabilidad, puntos ciegos de mejora en la medición, así como áreas de oportunidad para impulsar la circularidad y trazabilidad alrededor del textil.

La Huella Textil se contempla, así como la Huella de Carbono, como un proceso iteractivo en el que cada año se implementan mejoras, tanto en medición como en prácticas de mitigación, de tal forma que se convierte en un ejercicio de aceleración hacia la circularidad del textil en base a una estrategia de transformación circular coherente, transversal e integrada en el análisis de impacto global de las compañías.

P.- ¿Son conscientes los productores textiles de la huella textil que generan?

A pesar de los esfuerzos por acercarse a la circularidad, la realidad de la industria refleja un sistema aun lineal, que sigue promoviendo el consumo y la rápida desechabilidad de las prendas. Es cierto que cada vez hay más integración de prácticas circulares, pero todavía queda un largo camino y un ejercicio profundo de adaptación al nuevo paradigma, lo que conlleva cambios estructurales fundamentales para imaginar un futuro próspero.

Dicho esto, la intención existe y hay que seguir trabajando para que se materialice en planes realmente transformadores a largo plazo, basados en objetivos comunes y datos rigurosos. Creemos que por eso la Huella Textil ha sido tan bien acogida, porque proporciona un marco común. Así como la huella de carbono nos une alrededor de las emisiones de gases invernadero, nuestro objetivo es que la Huella Textil sea el nexo entre los actores del círculo textil para trabajar en conjunto con un mismo lenguaje y por unos mismos objetivos.

P.- ¿Qué hacen al respecto? ¿Cómo llamar la atención sobre su responsabilidad?

Hoy en día empezar la transformación hacia la circularidad debe ser tomado como una obligación. Y aunque los cambios siempre resultan abrumadores, la clave está en empezar el camino con objetivos concretos y realistas. La industria necesita un verdadero compromiso de transformación, aun sabiendo que será un proceso largo y que los frutos no se verán a corto plazo. Es imprescindible que hagan ese ejercicio de responsabilidad, honestidad y compromisos.

Estamos en un punto de inflexión en donde las grandes marcas tienen la oportunidad de evolucionar hacia un modelo que garantice la sostenibilidad a largo plazo y su tamaño juega a su favor, ya que con pequeños cambios el impacto positivo puede ser inmenso.

P.- ¿Cómo favorecer la economía circular para disminuir la huella textil?

Mariana: La Huella Textil es una métrica específica que devuelve una “foto” basada en datos reales de cuánto textil se emite al sistema, de su trazabilidad y de qué prácticas se están llevando a cabo para evitar, minimizar, corregir y compensar dichas emisiones de textil. Esta foto permite visualizar puntos críticos de fuga de textil y oportunidades de mejora para ir incorporando prácticas de reducción en la utilización y emisión del material, de trazabilidad y de circularidad. Mediante la economía circular se busca usar menos materiales, agua y energía, y regenerar sus fuentes, extender la vida útil de los productos, a la vez que se eliminan la contaminación y los residuos desde el diseño. De hecho, para no verlo como algo desvinculado de los esfuerzos globales de descarbonización, todas las acciones que implica la economía circular en un proceso, una empresa o la cadena de valor, repercuten en las emisiones de CO2-e y, por tanto, ayudan a conseguir la meta de Net-Zero.

Para conseguir estos objetivos de Net-Zero, la transición energética aborda un 55% de las emisiones GEI, el otro 45% corresponde a transición circular.

Precisamente, la aceleración hacia la circularidad es uno de los objetivos claros del ejercicio de medir y reducir la Huella Textil como una práctica integrada dentro de la operativa de las marcas. Nuestro objetivo es que, como la huella de carbono, la medición y reducción de la Huella Textil se integre como métrica fundamental para ayudar a los productores textiles en su camino a la circularidad basando su estrategia de transformación en datos reales, transparentes y accionables.

Nuestro objetivo para 2026 es ser capaces de recuperar/desviar más de 100 mil toneladas de textil de vertedero con el apoyo de marcas comprometidas con la medición, reducción y compensación de su Huella Textil.

P.- ¿Qué acaba pasando con la cantidad de prendas textiles que desechamos?

Carlota: Es una pregunta compleja de responder ya que el final de vida del textil tiene muchos caminos, pero escogiendo el camino más probable este sería su viaje.

Cuando nos deshacemos de ropa usada a través de la donación para su reutilización, contrariamente a lo que se piensa, la mayor parte de esta ropa recolectada no es apta para su reutilización ni su reciclaje, bien por su baja calidad de origen o por la falta de tecnología adecuada para su reciclado. Lo que termina ocurriendo con toda esta ropa “donada” imposible de reciclar o reutilizar en los mercados locales del Norte Global, es que termina viajando a otros lugares del mundo creando desastres medioambientales comparables a los causados por el plástico (el 60% de la ropa que tenemos en el armario está compuesta de material derivado del petróleo).

El mercado de Kantamanto en Accra (Ghana), es un buen ejemplo de esto. Se trata de uno de los mercados de ropa de segunda mano más grandes del mundo, al que llegan 15 millones de prendas usadas cada semana. De todos estos millones de prendas, el 40% es desechado por su baja calidad, acabando en vertederos informales y contaminando ecosistemas enteros. Pero además del desastre medioambiental al que se enfrenta Accra, el mercado de Kantamanto también es un ejemplo de injusticia social. Los minoristas de ropa de segunda mano de Kantamanto compran los fardos de ropa al peso, sin poder seleccionar su contenido y sin tener siquiera la opción de devolver dichos fardos en caso de que el contenido no sea vendible (ya sea porque esté dañado o contenga ropa de baja calidad), y esto es así principalmente porque no tienen forma de ponerse en contacto con el remitente. La realidad de los trabajadores de Kantamanto es que no tienen ninguna información ni visibilidad sobre lo que ocurre antes de que la ropa “termine” en Ghana, y su única opción ante la mercancía inservible, además del impacto negativo en sus negocios, es depositarla en vertederos informales donde miles de toneladas de ropa quedan apiladas sin control. Esta situación de constante inestabilidad aboca a estos trabajadores a vivir en una situación de deuda económica constante, sin opción a prosperar.

P.- ¿Qué acciones propone T_NEUTRAL con respecto a esta realidad?

Ante este contexto, está claro que para hacer frente a urgencias medioambientales como la del desperdicio textil es imprescindible plantear soluciones desde una perspectiva colectiva y global, de tal forma que consigamos un vínculo real entre productores, ciudadanos, administraciones y ecosistema de gestión de residuos, para abordar la problemática del desperdicio textil desde la corresponsabilidad.

Desde T_ NEUTRAL proponemos un modelo de transformación hacia la circularidad con el foco en Medir y Reducir, y utilizando la compensación como herramienta aceleradora hacia la eliminación del textil ya descartado y generadora de desarrollo sostenible para aquellos proyectos en primera línea del residuo textil.

P.-  ¿Es difícil para una emprendedora española llegar al foro mundial de Davos?

Mariana: Hemos tenido el privilegio de haber sido invitadas al evento que organiza cada año Green Accelerator en Davos, donde reúnen a las startups verdes más innovadoras con inversores, científicos, academia, políticos y expertos en sostenibilidad y ESG, para compartir soluciones y experiencias hacia la lucha contra el cambio climático y la transformación regenerativa y circular.

Davos es un lugar particular, al que hay que asistir sabiendo que allí la crisis climática es un punto de la agenda, no el foco principal. Hemos aprovechado para escuchar a los expertos, una oportunidad inigualable para presenciar ponencias de los máximos exponentes en la materia, pero sobre todo para seguir reforzando el mensaje de que el cambio que necesitamos es de modelo económico y que las startups verdes sin un viraje de la mentalidad de la inversión no tienen la capacidad de transformación necesaria para combatir las amenazas a las que nos enfrentamos

P.- ¿Cómo otras iniciativas o startups pueden participar?

Esta oportunidad se nos ha presentado gracias a formar parte de la Moonshot Community, una plataforma que impulsa soluciones disruptivas para la descarbonización de la industria creada en 2022 por EIT Manufacturing, la mayor comunidad de conocimiento e innovación de la industria a nivel europeo que forma parte del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT), organismo de la Unión Europea.

Comparte:

Share on facebook
Share on twitter
Share on telegram
Share on whatsapp
Share on email
Scroll al inicio