España y Japón lideran la longevidad a nivel mundial. El sector de los cuidados en nuestro país genera actualmente más de 600.000 empleos y en comunidades como Cantabria, donde el envejecimiento esta a punto de ser un desafío apremiante, la atención a personas mayores y dependientes no solo es una necesidad creciente, sino también una oportunidad para transformar el mercado laboral y los servicios sociales. Así lo plasma el informe del Servicio Público de Empleo Estatal 2024, una radiografía del sector que crece cuando el mundo envejece.
España, junto con Japón, lidera la longevidad mundial, y Cantabria se encuentra entre las comunidades autónomas con mayor proporción de personas mayores, con más del 20% de la población total. Este envejecimiento progresivo tiene un impacto significativo en la demanda de cuidados de larga duración, especialmente en áreas rurales, donde la población dependiente crece más rápidamente que en los entornos urbanos. Para 2050, se estima que la población mayor de 65 años representará un tercio del total en España, acentuando la necesidad de servicios accesibles y sostenibles.
El informe destaca un cambio de paradigma en los cuidados de larga duración: se está avanzando desde un modelo asistencial tradicional hacia uno centrado en la persona. Este enfoque busca fomentar la autonomía, la atención domiciliaria y el apoyo comunitario, reduciendo la institucionalización. En Cantabria, este modelo puede contribuir significativamente a mejorar la calidad de vida de las personas mayores y con discapacidad, al tiempo que fortalece la red de servicios locales.
El sector de los cuidados en España genera actualmente más de 600.000 empleos, y su crecimiento se prevé constante debido a la creciente demanda. Sin embargo, persisten retos estructurales, como la escasez de personal cualificado, las precarias condiciones laborales y la alta temporalidad. Según el informe del SEPE, el 90% de la fuerza laboral está compuesta por mujeres, y los salarios se encuentran entre los más bajos del país, lo que pone en riesgo la sostenibilidad del sector.
El sector de los cuidados aporta un peso significativo al Producto Interior Bruto (PIB) nacional, y su relevancia seguirá creciendo en las próximas décadas. La Estrategia de Cuidados 2024-2030 contempla inversiones para transformar el modelo actual, incluyendo el desarrollo de centros de día integrados en la comunidad, la promoción de servicios domiciliarios y la formación de profesionales. En Cantabria, estas iniciativas pueden no solo generar empleo, sino también revitalizar las áreas rurales y fomentar una economía más inclusiva.
Más allá de las tendencias que apuntan al mercado que nace y crece de la mano de los «silver» desde hace ya más de una década, el informe apunta que el sector de los cuidados de larga duración representa ya hoy una oportunidad única para comunidades como Cantabria, tanto por su potencial de creación de empleo como por su impacto social.