Los españoles mantenemos actualmente 56.021 hipotecas por importe de 8.758,59 millones de euros. Hasta ahora, solicitar una suponía ir al banco con los papeles en una carpeta bajo el brazo y la respiración contenida esperando que “el sistema” dijera sí. Ya no. Con un DNI y en 4 minutos, ya es posible conseguir que las entidades compitan por nuestra hipoteca. Lo han conseguido cuatro emprendedores que se conocieron en un hackaton. Se llaman Colibid y han cambiado para siempre la experiencia del usuario de banca.
En octubre de 2021 Stefano Scardia, Jack O’ Grady, Alexander Almengor y Elena Gutiérrez coincidieron en el programa de incubación Demium Valencia. En diciembre del mismo año empezó a funcionar Colibid. Hoy sus creadores tienen la vista puesta, y la ronda de inversión abierta, para su expansión en España y Europa.
Su idea dio pie al nacimiento del primer sistema en el que los bancos pujan por los clientes. Con 14 trabajadores en plantilla y 200.000 usuarios registrados, el pasado agosto alcanzaron el hito de los 1000 millones en valor hipotecario.
Colibid conecta mediante un software con la Seguridad Social, Hacienda y el Banco de España para recopilar todos los documentos, y ahorrar trámites burocráticos y quebraderos de cabeza al usuario.
Basta registrarse, aportar el DNI y tan pronto como se verifique el perfil del usuario, los bancos y brokers podrán visualizarlo y comenzar a pujar sobre él. La subasta solo dura 3 días. La cantidad de pujas que cada uno reciba depende de su propio perfil y de la hipoteca que necesite.
El sistema de pujas supone una transformación radical de la experiencia del usuario de banca. Abre además para el cliente las oportunidades que solo la competencia genera. Y es ahí, en el hecho de poner al cliente en el centro, donde se apoya el éxito de Colibid.
Hoy, la plataforma ya no ofrece solo la posibilidad de contratar una hipoteca. Ha ampliado el catálogo de servicios añadiendo la Mejora de Hipoteca o la Ampliación de Capital.
En un mercado en el que la comunicación textual gana presencia a la oral y en el que la digitalización ya es el hábitat natural de varias generaciones, al mercado hipotecario solo le faltaba la posibilidad de pedir, negocial y obtener una hipoteca a través de una app.
