Carmen Saiz Ipiña habla con una contundencia avalada por una larga trayectoria en la gestión empresarial. Pero también respaldad por la experiencia de más de 25 años. Consultora y coach empresarial certificada, esta santanderina ha tomado la decisión de emprender pasados los 50. Ahora forma parte de esos «mercenarios del conocimiento», consultores de larga y sólida trayectoria capaces de diagnosticar y tratar los problemas de cualquier negocio.
¿Tu negocio necesita pasar el testigo a una nueva generación, avanzar el digitalización, resolver problemas de financiación? Mejor llama a Carmen. Solucionarlos es el trabajo que ha realizado durante más de 25 años para distintas empresas y en diferentes y sectores y ahora, después de convertirse en emprendedora senior, para su propia consultora.
Saiz Ipiña es además, autora de Coaching, un Traje a Medida, el libro que aclara qué puede solucionar y qué no el coach como herramienta de desarrollo empresarial. Porque también al coaching ha dedicado su carrera profesional esta cántabra, una de las pocas coaches ejecutivas certificadas por AECOP en la Comunidad. Ello la convierte una de las voces más autorizadas para radiografiar el cuerpo y el espíritu del empresariado cántabro.
Ahora que eres empresaria, ¿eres más consciente de los principales retos emocionales de un empresario en solitario?
Ya lo era en realidad antes de empezar. El empresario debe de tomar decisiones sobre su negocio constantemente, y la responsabilidad de estas son solo suyas y por la tanto las consecuencias también. No hay culpables fuera. El entorno, los clientes y proveedores, le juzga, le penaliza o le premia según lo acertadas que sean las decisiones que ha tomado. El sentimiento de soledad e incertidumbre es una forma de trabajar que es característica por tanto de estos perfiles y debe se ser asumido.
Como sociedad estamos más concienciados sobre el cuidado de la salud mental, pero ¿se cuida el empresariado? ¿Qué estrategias recomiendas para mitigar la soledad empresarial y mejorar el bienestar personal?
Sin duda un buen conocimiento de uno mismo, el conocimiento del otro sea este el mercado, el entorno, la situación económica, social y fiscal, los clientes o proveedores, junto con un buen pensamiento estratégico, son una buena combinación para gestionar un negocio, y una forma de poder conseguir el bienestar personal tan deseado. Este planteamiento, lo utilizo en el coaching. Es bueno mirar dentro, pero sin dejar de mirar también fuera
En el caso del empresariado, ¿vivir mejor pasa por asumir a los cambios en el mercado?
Los cambios son inevitables. Detectarlos antes de que ocurran o al menos antes que la competencia, ofrece una ventaja clave. El mayor freno al cambio es el miedo y la resistencia, que exigen esfuerzo para superarse y desgastan. La clave es adelantarse.
Atraer y retener talento ya es más que una obsesión en la empresa ¿Las modas influyen en cómo conseguirlo?
Las modas son pasajeras. Lo complejo es entender a las nuevas generaciones porque su entorno es distinto al del empresario por mil razones, edad, cultura, formación, tecnología. Un informe señala que los empleados valoran tres aspectos clave al buscar empleo: dónde, para quién y cuántas horas trabajan. Un proyecto empresarial con valor añadido marca la diferencia y ayuda a atraer mejores recursos.
¿Qué señales indican que a una empresa le falta algo?
La rotación continua de empleados y clientes es un claro aviso de que algo no está funcionando. Cuando en el mercado aparecen productos o servicios que sustituyen al tuyo, porque son mejores, o por cualquier otra razón, la alarma debe saltar.
¿Puede un emprendedor autoevaluar su negocio sin una visión externa?
No. El cliente manda, y su participación es clave, además de entender el entorno económico, político y legal en el que opera la empresa. Cualquier cambio en estos factores puede ser determinante.
¿Cómo puede un empresario determinar la posición de su empresa en el mercado? Conociendo bien el sector y analizando datos relevantes para generar una estrategia que permita alcanzar una buena cuota de mercado.
La posibilidad tomar decisiones en base a datos ha cambiado la forma de gestionar ¿Tiene tanta importancia real el análisis de la competencia como se le concede?
Es una variable más, pero no la principal. En las últimas décadas, productos disruptivos han cambiado sectores completos. Un ejemplo es cómo los teléfonos han sustituido a las cámaras de fotos en muchos casos, sin buscar competir directamente.
Como coach y como consultora has participado en numerosos procesos de transformación empresarial ¿Cómo puede un negocio integrar la innovación en su cultura organizativa?
Con cuidado. La resistencia al cambio genera ansiedad en la organización. Una buena estrategia de innovación, acompañada de información y formación para el equipo, hace la diferencia. Y sabiendo que si la innovación surge internamente y no es impuesta, será más eficaz.
¿El cambio tiene enemigos?
Las costumbres arraigadas en la mentalidad del equipo son un enemigo del cambio porque pueden generar una gran resistencia. No basta con imponer una transformación, es necesario trabajar con el grupo para cambiar sus modelos mentales.
¿Cómo se hace sin afectar el rendimiento?
Trabajando con el equipo mediante dinámicas grupales, formación y coaching.
¿Digitalizar es la estrategia de innovación recomendarías para pymes que buscan crecer?
Automatizar ciertos procesos puede ser una solución rápida, económica y eficaz. Cualquier medida que permita focalizar recursos en áreas más productivas es una buena innovación.
¿Están matando los datos la intuición del empresariado?
A través de información, formación y una mirada creativa se puede innovar. A veces, la innovación no es algo nuevo, sino aprovechar lo existente de forma diferente. Un buen ejemplo para recordar es cuando se decidió llevar lápices al espacio cuando los bolígrafos no funcionaban por la falta de gravedad.