Arsenia Corcoba Santamaría ha trabajado y vivido en España, Japón y Bélgica, donde reside actualmente. Ha vivido más tiempo fuera, como ella misma dice, “por razones históricas, oportunidades profesionales y crisis económicas, como la de 2008”. Desde Bruselas, pero con un pie en Santoña, se define como interculturalista y catalizadora del cambio. De hecho, sus expectivas de vuelta a España pasarían por poder crear un mejor futuro para los líderes de mañana: los niños.
Esta coach de liderazgo ejecutivo y consultora con más de 15 año de experiencia a su espalda ayudando a personas y organizaciones a alcanzar la máxima eficacia, admite que se ha desafiado constantemente a sí misma para desarrollar servicios atractivos y efectivos para las instituciones financieras y tecnológicas con más de 1.500 millones de euros en ingresos anuales para las que ha trabajado, como por ejemplo, Euroclear Bank. De hecho, en su bagaje se pueden encontrar directores ejecutivos, gerentes senior y juntas directivas de pequeñas empresas privadas hasta organizaciones multimillonarias. Dentro de un entorno de trabajo que se fortalece rápidamente, ayuda a las personas y a las organizaciones Fortune 500 a generar conversaciones profundas con las organizaciones y sin tabúes, con el objetivo de crear un liderazgo transformacional y emocionalmente inteligente.
Su metodología fusiona creatividad, experiencia empresarial multicultural, un agudo sentido intuitivo para conocer a las personas, un enfoque altamente científico, sólidas credenciales académicas y de kendo 5th dan, lo que hace que su práctica diaria esté involucrada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Profesionalmente, combina neurociencia, conocimientos asiáticos, antropología, alto compromiso, bienestar y alto rendimiento transformacional.
Arsenia, que forma parte del Instituto Presencing donde crean resultados que sirven al bienestar de todos en la madre tierra, es también becaria del Institute of Coaching, en McLean Hospital, afiliado a Harvard Medical School, donde continúa actualizándose y capacitándose en el arte del coaching y la práctica junto con la ciencia.
Cuando se le pregunta sobre las posibilidades de volver a España explica que hay una niña rebelde a la que le gustaría mucho volver a España “cuando observo a mis compañeros creando cambios en Cantabria y también en otras partes de España. Mis expectativas para volver pasan poder crear un mejor futuro para los líderes de mañana: los niños, desarrollar un liderazgo más humano en los hospitales y desarrollar inteligencia organizativa para estar unidos, anclados, alineados con una visión común y fluir con el futuro.También seguir empoderando a las mujeres hispanas, desarrollar la inteligencia emocional y intercultural en los equipos y organizaciones. El poder sentir y transmitir las emociones aprendiendo a descifrar y deconstruir lo que uno necesita a través de su lenguaje, movimiento y presencia para poder ser inclusivo e impactar con equipos diversos”.
Personalmente, extraña a las marismas de Santoña, a sus amigos y familia, pero le frena la burocracia y la rigidez de los sistemas que ha observado al desarrollar colaboraciones de transformación que se dicen abiertos, pero al final, no lo son.
A nivel personal: echa de menos a las marismas, los amigos y la familia, pero todo ello lo suple con su visión sistémica y la creatividad que le ayuda a pensar fuera del status quo, venciendo las resistencias a las que se enfrenta navegando en procesos complejos.
Su experiencia corporativa le ha llevado a la fundación de Tombo Tribe Consulting, la iniciativa llamada para escuchar, la comunidad Co-Activa belga y al diseño e implementación del nuevo Programa de Mentoría Professional Women Int.Brussels, apoyando a Bepow en los países Hispanos.
