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Alejandro Peñas: “Pagar los impuestos que corresponden debe ser un primer paso hacia la sostenibilidad del país”

Para dar salida a su conocimiento sobre gestión empresarial ha creado la newsletter Historias de una PYME. Y es que Alejandro Peñas Gil, padre, deportista, marido y empresario, tiene mucho que contar. Trabajó 10 años entre la consultoría y el mundo de la gran empresa antes de montar en 2018 dosplanos con el objetivo de  revolucionar el sector de las reformas en España gracias a la implementación de las técnicas, los procesos y las tecnologías más novedosas. En 2021 y 2022 dosplanos ha doblado su facturación. El 70% de su negocio está en en ámbito de la construcción residencial pero su mirada está ya puesta en ampliar presencia en sectores como hostelería y oficinas.

Alejandro Peñas entiende la sostenibilidad en su sector no solo como una forma de minimizar el consumo energético de las viviendas, sino como un estilo de gestión: no aceptan ningún pago sin factura ni ningún gasto que no esté relacionado con el negocio. Admite que no son temas en “tendencia” en la construcción, pero creen que “pagar todos los impuestos que corresponden debe ser un primer paso hacia la ‘sostenibilidad’ del país y del sector; sin duda nos gustaría que el sector fuese en esta dirección”.

P.- ¿Es correcto definir dosplanos como una startup nacida para innovar en el sector de la construcción?

R.- dosplanos es una pyme de reciente creación -se fundó en 2018- en la que hacemos uso de las nuevas tecnologías para contribuir a la profesionalización de nuestro sector. No la consideraríamos startup dado que no somos creadores de tecnología -somos usuarios-, no hemos hecho uso de rondas de financiación ni pretendemos un crecimiento exponencial. Sí hemos crecido a buen ritmo y gracias a una metodología de trabajo que se apoya en procesos sólidos y herramientas digitales y a la inversión en un equipo sólido podemos crecer manteniendo un nivel alto de control.

P.- ¿Cómo ha influido en su forma de trabajar la pandemia y los cambios que se han podido dar en el mundo de la empresa en general y en el sector de la construcción en particular?

R.- La pandemia no ha tenido un gran impacto en nuestra forma de trabajar, más allá del efecto durante los meses con restricciones y la parada de algunas obras. Antes de la pandemia ya trabajábamos con un esquema con cierta flexibilidad a la hora de trabajar, pero manteniendo la oficina como centro de trabajo para los perfiles de oficina, ya que los equipos de obra tienen total flexibilidad para trabajar entre los proyectos.

Este tema sigue en pleno debate, pero es nuestra opinión que el trabajo desde la oficina ayuda mucho a coordinarse entre los equipos y contribuye a construir, si se hace correctamente, una cultura de empresa positiva, que redunda en una mayor satisfacción de los empleados

P.- ¿Existen dificultades para encontrar gremios necesarios para llevar adelante estos proyectos?

R.- Es muy difícil encontrar equipos a día de hoy, y la situación cada vez es peor. Los trabajos de la construcción y de manera más amplia los trabajos que se realizan “con las manos” han perdido interés en nuestra sociedad. El trabajo de albañil, electricista o pintor no está reconocido en nuestro país, una situación diferente a lo que vemos, por ejemplo, en Estados Unidos, y no existe una nueva generación que reemplace a los trabajadores que están a día de hoy jubilándose. En buena medida estamos cubriendo los puestos de trabajo con inmigrantes, sin los cuales sería imposible trabajar. Pero no deja de parecernos una pena que estos oficios que aportan mucho valor a la sociedad y que consideramos “bonitos” -contribuyen a construir algo donde no había nada-, hayan dejado de resultar interesantes para los jóvenes.

P.- ¿Cómo se establecen las colaboraciones con estudios de arquitectura e interiorismo?

R.- Los estudios de arquitectura e interiorismo desarrollan los diseños hasta lograr un proyecto que satisfaga a los clientes. Y sobre ese proyecto, con unos trabajos bien definidos, se buscan 2-3 presupuestos de constructoras.

El objetivo de la constructora es construir una relación de confianza con los estudios para que en el momento de entrar en la fase de licitación, formen parte de ese proceso. A partir de ese punto es crítico realizar un presupuesto tras un buen estudio y si se logra la adjudicación de la obra, realizar un trabajo realmente profesional. Lograr la adjudicación de un primer proyecto con un estudio es muy difícil. Al no haber trabajado anteriormente es difícil que puedas ser recomendado, pero una vez se logra ganar un primer proyecto, y asumiendo que se hace un buen trabajo, es mucho más sencillo poder trabajar de nuevo con el mismo estudio

P.- ¿Cómo se ha venido dando el crecimiento de la empresa? ¿Hay planes de ampliación en algún sentido?

R.- Con excepción del 2020, año en el que nos quedamos planos, hemos crecido a buen ritmo año a año, duplicando facturación en 2021 y 2022. El crecimiento está siendo el resultado de un trabajo comercial continuo, un esfuerzo importante por construir un equipo sólido de ejecución de proyectos, tanto jefes de obra como equipos de trabajo, y una inversión constante en el equipo de oficina para acompañar el crecimiento: presupuestación, mejora operativa Y administración.

De cara a los próximos 1-2 años tenemos como objetivos lograr un mayor equilibrio entre proyectos residenciales, hostelería y oficinas -nuestros inicios están en residencial y aún representa un 70% de nuestro negocio-; desarrollar el negocio de obra nueva -ya hemos ejecutado nuestros primeros proyectos-, y explorar la posibilidad de abrir el negocio en una segunda geografía.

P.- ¿Qué planteamientos de Innovación tiene dosplanos en el sector de la construcción? ¿Y en el ámbito puramente empresarial?

R.- Como empresa constructora de pequeño tamaño siempre nos hemos planteado estar al frente de la innovación en nuestro sector. Esto pasa por invertir de forma continua en la estandarización y mejora de procesos -el mes que viene nos certificamos en ISO9001 e ISO45001- y por “digitalizar” la empresa en su conjunto.

Sobre el tema de la digitalización, toda la información de dosplanos está en la nube, desde la información comercial o administrativa a toda la documentación de un proyecto de reforma: contrato, planos, planning, información financiera..,. información que además es compartida con el cliente a través de un portal. Todo esto es algo normal en muchos sectores, pero aún no es el día a día en nuestro sector

De manera más amplia, intentamos que el estilo de gestión de la empresa sea “moderno”. Creemos en la responsabilidad de cada empleado y para ello les damos el espacio que les corresponde; hacemos esfuerzos por contratar, desarrollar y evaluar al equipo de manera justa y transparente; invertimos en contar con un buen ambiente de trabajo. Son cosas que pueden parecer “básicas” pero que no siempre han sido así en el sector

P.- ¿Cuáles son las tendencias de sostenibilidad en el sector que implanta dosplanos?

R.- dosplanos es una pyme joven con unos principios fuertes para hacer las cosas bien. Nos gusta caracterizarnos por la honestidad y la transparencia en nuestra forma de trabajar. Además, somos una constructora donde no se acepta ningún pago sin factura y donde no hay ningún gasto que se impute en la empresa que no esté relacionado con el negocio. No se suele hablar de estos temas y menos aún diríamos que sean “tendencia” en la construcción, pero creemos que pagar todos los impuestos que corresponden debe ser un primer paso hacia la “sostenibilidad” del país y del sector; sin duda nos gustaría que el sector fuese en esta dirección.

Sobre otros temas relacionados con la sostenibilidad, el sector camina hacia proyectos que minimicen el consumo energético de las viviendas y hacia el uso de materiales con un menor impacto. En buena medida estos temas quedan fuera del ámbito de actuación de la constructora, son definidos entre el cliente y el estudio, pero también es cierto que estos temas no han sido una prioridad hasta la fecha en Ddsplanos, no porque no sean importantes, sino porque la creación y crecimiento inicial de la empresa ha sido el foco estos años.

P.- Después de varios años de dificultades importantes  para el sector, ¿en qué momento está ahora el sector de la construcción y el interiorismo?

R.- Es difícil responder a esta pregunta pensando en el corto-medio plazo. En los últimos dos años hemos pasado por una fase covid muy difícil, seguida de un año posterior de gran crecimiento y a continuación una fase con unas grandes dificultades logísticas y unas subidas de precios que han dificultado mucho la operativa.

En el próximo año se pueden combinar múltiples efectos como los precios de materiales aún altos, el impacto en el sector inmobiliario con efectos en el mundo de la construcción/reforma, el crecimiento del desempleo,… y no creemos que sea posible aventurarse a hacer un pronóstico.

De manera más amplia, la construcción -mundo reforma y pequeña obra nueva-, de la mano del interiorismo, están en su mejor momento. En la última década se ha desarrollado mucho el interés por adecuar las viviendas con unos estándares estéticos altos, especialmente en las grandes ciudades. Y es de esperar que esta tendencia no cese, expandiéndose progresivamente a todo el territorio nacional y de esta forma generando una gran demanda de trabajo en todo nuestro sector.

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