• Muchos contratos contienen condiciones abusivas que pueden ser reclamadas ante los tribunales 

Según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) el 90 % de los usuarios de Internet aceptan sin leer los términos y condiciones, por lo que en realidad no saben qué firman realmente.

Además, los consumidores tienden a firmar contratos sin leer todas las cláusulas y eso acarrea reclamaciones “costosas y complicadas”. Solo un 10% de las personas encuestadas por la OCU admite revisar y leer los contratos que rubrica, lo que les garantiza acogerse y actuar según lo detallado en los mismos “sin sorpresas futuras”.

Por cuestiones como estas es por lo que el Colegio de Abogados de Cantabria se ha unido en estos días a la campaña lanzada por el Consejo General de la Abogacía  “Sin abogadXs no hay Justicia” en la que se apuesta por la abogacía preventiva y se incide en la importancia de contar con el asesoramiento de un profesional de la abogacía a la hora de firmar contratos y en muchos otros momentos de la vida de cualquier ciudadano.

A través de diferentes ejemplos de cláusulas de compleja redacción y aún más difícil comprensión por parte del ciudadano medio, la campaña expone cómo no leer o no comprender bien las condiciones de un contrato puede meternos en serios problemas. Evitarlo pasa por dejarse asesorar por un profesional.

“Un ciudadano se enfrenta diariamente a contratos de distinta índole que, si no se leen detenidamente, pueden generar complicaciones legales a futuro. Muchos de estos contratos contienen condiciones abusivas que pueden ser reclamadas ante los tribunales y, en su caso, declaradas nulas en las oportunas sentencias”, explica el decano del Colegio de Abogados, Andrés de Diego.

El elevado volumen de servicios que se contratan con enorme rapidez y la inabarcable extensión de las condiciones que las empresas exponen antes de poder disponer de sus bienes o prestaciones hace que la inmensa mayoría de ciudadanos las acepten sin leerlas. Es por eso por lo que el slogan de esta campaña es “Leemos la letra pequeña por ti y mucho más”.

El asesoramiento o redacción de contratos son solo un ejemplo de los servicios que puede prestar un abogado, de ahí la referencia a “mucho más” del slogan. Traslada así la importancia del asesoramiento legal en muchas otras situaciones por las que atraviesa la vida de los ciudadanos, como las situaciones de conflicto laboral, vecinal, ante una herencia, en las relaciones de tipo mercantil, etc.