Los galardonados por Influyentes en este año comparten su visión sobre las posibilidades que marcarán el próximo año. Desde sus respectivos ámbitos de influencia, ofrecen una mirada estratégica para encarar los retos del primer cuarto del siglo XXI. Abre estas entrevistas Borja Barrete Alonso, premiado en la Categoría ‘Profesionales Independientes y Consejeros’.
P- ¿Cuáles considera que serán los principales desafíos y oportunidades para los profesionales independientes en Cantabria durante 2025?
R- Yo creo que, fundamentalmente, el principal de los retos va a ser el de subsistencia. Continuamos en un escenario muy inestable en el plano socio-económico, tanto a nivel nacional como a nivel internacional; y las diferentes crisis que nos han asolado durante estos últimos 5 años, han hecho mucha mella en el plano económico, sobre todo, convirtiendo muchos negocios que más o menos subsistían en escenarios de “economía de guerra”.
Creo que los profesionales independientes tenemos que afrontar el desafío, y también la oportunidad de adaptarnos a dicho entorno, muy disruptivo y muy cambiante, y sobre todo donde el pequeño y mediano empresario siempre va a querer buscar una voz que le guíe en su trabajo diario.
P- ¿Qué tendencias emergentes en su sector anticipa que tendrán un impacto significativo en el próximo año?
R- La aparición de nuevos mercados y de nuevas formas de trabajar va a ser una de las claves, ya no del próximo año, sino del próximo decenio. El desarrollo y consolidación de la Inteligencia Artificial promete ser una nueva “revolución industrial y tecnológica” que nos llevará a un escenario muy cambiante en poco tiempo.
Mucha gente es escéptica al desarrollo de la Inteligencia artificial como complemento o sustitución de distintos procesos de trabajo, pero la verdad, que para estar tan poco desarrollada como está en este momento, cada vez nos acompaña más. En su día, cuando sufrimos la revolución industrial, seguro que los trabajadores de la época veían dicha revolución como un peligro para sus puestos de trabajo; pero lo que sucedió es que las personas se reinventaron y surgieron nuevas oportunidades de trabajo. Lo mismo pasó con la informatización de los 90 y los 2000.
Ahora estamos ante una gran oportunidad, en los que por supuesto, muchos trabajos desaparecerán tal y como los conocemos, pero surgirán muchos otros sobre los que tendremos que amoldar a los profesionales del siglo XXI. Y entre ellos, nuestro sector de actividad; que sufrirá la IA de primera mano, prescindiendo de tareas muy mecánicas y de poco valor añadido.
P- ¿Cómo planea adaptar su estrategia profesional para aprovechar las oportunidades que 2025 pueda ofrecer?
R- Pues, sobre todo, mi profesión va a verse afectada por cambios legislativos que van a cambiar la forma de trabajar por completo de los consejeros independientes y los profesionales del asesoramiento. A partir de 2025 o inicios de 2026, preveo que entraremos en un nuevo paradigma y escenario de trabajo en el que sobre todo primará la velocidad de adaptación al cambio; y, además, aunque no me guste nada la palabra porque creo que ya ha perdido todo su sentido, la resiliencia.
Por nuestra parte, lo que tendremos que hacer es estar muy actualizados y muy al día con todo lo que vaya sucediendo en los diferentes escenarios socio-políticos, y priorizando las necesidades de nuestros clientes a la hora de adaptarnos nosotros mismos al cambio.
Nuestro equipo de trabajo suele realizar planes estratégicos a 3 años vista, que se van revisando de forma constante de cara a ir incorporando las oportunidades de negocio que vayan surgiendo en el transcurso del tiempo. Por el momento, para 2025 tenemos una nueva ilusión, que es la apertura de nuestras nuevas instalaciones, que nos permitirán acoger el doble de profesionales de los que tenemos ahora mismo, para continuar la progresión de nuestros servicios, siempre basados en una máxima: el cliente y nuestros trabajadores, en el centro de todo el modelo.