Arantxa de Miguens, emprendedora teatral: «Triunfar en Madrid es una validación del proyecto empresarial»

Arantxa de Miguens era hasta ahora uno de los nombres más destacados del teatro de Cantabria y una empresaria con varios negocios consolidados en los sectores del bienestar y las energías renovables. Desde hace medio año, esta multiemprendedora está al frente de un nuevo proyecto. MILUZAZUL es la productora teatral creada en Madrid junto a Luis Mottola y con la que ya ha conseguido superar los 5.000 espectadores en su primer montaje.  De gira por España, El Submarino se presentará en Santander el 22 de noviembre con una única función en CASYC.

¿Cómo ha sido este paso de actriz a emprendedora en el sector teatral?
Ha sido todo un reto y un gran aprendizaje. La inquietud por emprender en el ámbito cultural siempre estuvo ahí. Como actriz, había interpretado personajes de gran complejidad en lugares como El Principal y participado en proyectos innovadores híbridos basados en la tecnología como Santander en la Sangre y Plató Principal. Sin embargo, sentía la necesidad de tomar el control y la iniciativa sobre mi carrera y los proyectos en los que quería involucrarme. MILUZAZUL nace precisamente de esa inquietud, de la necesidad de crear algo propio en un mercado tan dinámico como el teatral.

¿Qué te motivó a abordar un nuevo negocio, esta vez cultural y fuera de los sectores en los que ya cuentas con negocios?
Producir te da la posibilidad de tener una visión integral del proceso creativo y empresarial. Ya tenía experiencia en otros negocios, tanto en el sector de energías renovables como en el cuidado personal, donde aprendí la importancia de la planificación estratégica y la toma de decisiones. Con MILUZAZUL quería aplicar esas habilidades y sumar mi experiencia artística para ofrecer montajes de calidad. La motivación principal fue poder diseñar y liderar proyectos que se alineen con mi visión artística y empresarial.

¿Cuál ha sido la principal dificultad al emprender desde Madrid en un sector como el teatral?
El mercado teatral en Madrid es uno de los más competitivos de España. El desafío principal para una empresa pequeña es entrar en un entorno tan saturado y lograr posicionarse como una productora de calidad. Es un sector que requiere una enorme capacidad de adaptación. Es clave ofrecer propuestas identificables. En MILUZAZUL buscamos destacar por la calidad artística, pero también tenemos que apostar por la eficiencia en la gestión, la planificación y la ejecución de cada proyecto. No hemos creado una productora teatral para un montaje. Este es un proyecto de largo recorrido.

A nivel empresarial, ¿te ha enseñado algo nuevo estar al frente de una productora emergente?

Ha sido una gestión compleja, sobre todo al ser un primer proyecto. Desde la creación de un plan de negocio hasta la gestión financiera y la estrategia de marketing, cada etapa ha requerido una planificación meticulosa. El Submarino ha sido un banco de pruebas para validar nuestros modelos de producción y distribución. Hemos implementado técnicas de gestión de proyectos y enfoques de control de costes que ya implanté en mis anteriores negocios. El objetivo es optimizar recursos sin sacrificar la calidad artística porque no hemos creado una productora teatral para un montaje. Este es un proyecto de largo recorrido.

¿Compatibilizar los objetivos artísticos con los empresariales es la cuadratura del círculo?
El Submarino ha sido el proyecto ideal para emprender en el ámbito teatral. Por un lado, porque apostábamos sobre seguro. La comedia es un género que siempre ha tenido un lugar especial en el teatro español, y queríamos rendir homenaje a esa tradición con un enfoque contemporáneo. Desde el principio, mi socio Luis Mottola y yo compartimos una visión clara de la obra y gracias a la dirección de Carlos Olalla, logramos dar forma a una propuesta que equilibra el humor con la reflexión sobre las relaciones humanas. El proceso ha sido desafiante, pero muy gratificante. Y al final todas las piezas encajan porque hemos creado un proyecto que tiene un mercado amplio.

Luis Mottola es también socio en la productora. ¿Cómo ha sido la experiencia de emprender junto a otro artista?
Luis es un profesional con mucha experiencia en cine y televisión, y ha sido  clave en MILUZAZUL. Nuestra colaboración ha sido muy fluida porque compartimos una visión empresarial y artística. Luis aporta un enfoque muy práctico a la gestión y un gran instinto para identificar lo que funciona en escena y fuera de ella. Nos complementamos muy bien, lo cual ha sido crucial en esta primera etapa de la productora.

¿Qué supone triunfar en Madrid con esta primera obra?
Para nosotros, triunfar en Madrid significa mucho más que llenar las funciones; es una validación del proyecto empresarial y de nuestra visión artística. Madrid es un mercado muy competitivo y lograr que El Submarino se haya mantenido con buena acogida nos ha abierto puertas en otras ciudades. A nivel empresarial, representa una oportunidad de crecimiento y expansión hacia otros públicos y teatros de España.

 ¿Qué esperas del estreno de El Submarino en Santander el 22 de noviembre?
Santander es mi ciudad natal, así que es muy especial para mí presentar El Submarino allí. Es como traer de vuelta todo lo aprendido en estos años y compartirlo con mi gente. Además, es un mercado que conozco bien y donde he crecido como artista, por lo que presentar esta obra como productora tiene un valor sentimental y profesional enorme.

 ¿Cómo visualizas el futuro de MILUZAZUL a largo plazo?
MILUZAZUL nace con una visión a largo plazo y una ambición clara: posicionarse como una productora de referencia en el ámbito teatral nacional. Queremos seguir explorando nuevos géneros y formatos, y ampliar nuestras colaboraciones con otros artistas y directores. Nuestro objetivo es consolidar la productora y diversificar nuestras propuestas, buscando siempre la excelencia tanto en la gestión como en la creación artística.

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