El hombre en la foto trabaja en Airbus. La mujer es logopeda. Ambos son personas con discapacidad. El 64% de los profesionales que trabaja en España nunca ha tenido un compañero con discapacidad y el 45% admite tener dudas sobre cómo relacionarse con personas que la tengan. En Cantabria, solo el 2,95% de los contratos han sido firmados por trabajadores en esta situación en 2022. Su participación en el mercado laboral es exigua, con una tasa de actividad nacional del 34%, lo que significa que el 66% de las personas con discapacidad que tienen edad para trabajar no tiene empleo ni lo busca.
Siete de cada 10 contratos de personas con discapacidad se suscriben en los Centros Especiales de Empleo. Fuera de este ámbito protegido, el colectivo siendo una fuerza laboral infrarrepresentada en los entornos de trabajo ordinarios o convencionales. De hecho, en España se firmaron 314.948, contratos de personas con discapacidad en 2022, un 1,72 % del total de los registrados en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo. De estos, el 81 % se formalizó en el sector servicios. Por eso no es de extrañar que el 64% de los profesionales admita no haber tenido nunca un compañero con discapacidad.
Según el último informe Discapacidad y relaciones sociales, elaborado por el Observatorio de la Vulnerabilidad de la Fundación Adecco, el 45% de los profesionales admite tener dudas sobre cómo relacionarse con personas con discapacidad. ¿Qué nos hace dudar? El desconocimiento (64%), la ausencia de experiencias previas (55%) o el “miedo a ofender” (54%), según esta encuesta.
Para despejar inquietudes, la Fundación Adecco ha presentado Silencios incómodos, titulo de la campaña con la que la quiere arrojar luz sobre aquellos instantes en los que el desconcierto, los prejuicios y el desconocimiento de la discapacidad se manifiestan en la ausencia de acción o de palabra en los entornos laborales, generando silencios incómodos que discriminan y excluyen a las personas con discapacidad.
Dos profesionales en activo protagonizan la campaña: la logopeda con parálisis cerebral Inés Rodríguez, y el ingeniero aeroespacial Aitor Angulo, con una discapacidad auditiva y que actualmente trabaja en Airbus.
La formación a la plantilla sobre discapacidad y trato adecuado o el desarrollo de actividades de voluntariado corporativo son algunas de la recomendaciones para erradicar las barreras y estereotipos. Pero también hay otras como la accesibilidad de instalaciones, el equipamiento con recursos y herramientas adaptadas, el liderazgo inclusivo, la apuesta por políticas de flexibilidad, teletrabajo y conciliación y el trato adecuado a la discapacidad, algo que arranca en la forma misma de designar con un uso correcto y respetuoso del lenguaje a ese compañero/a miembro de un colectivo que estará cada día más presente en la empresa.